Selfies peligrosas y selfies útiles

En Portugal, por ejemplo, el pasado 16 de agosto dos turistas de Polonia murieron al caer desde un barranco de 80 metros de altura, mientras intentaban hacerse una selfie en Cabo de Roca, Sintra. El trágico accidente fue presenciado por sus hijos pequeños, de 5 y 6 años de edad. La pareja se había saltado la barrera de seguridad precisamente puesta ahí para evitar caídas...

Últimamente hemos conocido múltiples casos de selfies extremas: dos chicas en Barcelona haciéndose una foto ante un contenedor ardiendo durante una manifestación; jóvenes rusos en lo más alto de un rascacielos (este fenómeno se ha convertido incluso en una moda); pasajeros de un avión tomándose una foto en el momento en que se activan los sistemas de respiración de emergencia...

Y si en Google teclean "dangerous selfies" verán que hay miles de imágenes que circulan por la red...

Imagen: Google.

Selfie desde un rascacielos.

Selfies al volante

Por otra parte, y según ha desvelado un estudio encargado por Ford, uno de cada cuatro jóvenes conductores europeos se ha hecho un 'selfie' al volante, una actividad que la compañía califica de "altamente distractora".

La encuesta, realizada entre 7.000 usuarios de 'smartphone' de 18 a 24 años de toda Europa muestra que uno de cada cuatro ha utilizado redes sociales mientras conducía y también apunta a que son los chicos los más proclives a incurrir en conductas de riesgo.

Ford ha alertado de que, durante este año, ha habido varios accidentes con heridos y fallecidos debido a que los conductores se estaban haciendo selfies para publicarlas en redes sociales, lo que ha dado lugar a hashtags como #selfieconduciendo.

Según el estudio, los jóvenes británicos son los que más selfies realizan al volante (33%), por delante de alemanes (28%), franceses (28%), rumanos (27%), italianos (26%), españoles (18%) y belgas (17%). Hacer una selfie al volante puede distraer al conductor durante 14 segundos...

Las selfies y el sexo

Curiosamente, una investigación llevada a cabo en Holanda, basada en 800 personas aficionadas a las selfies, reveló que el 83% de ellas no tenía una vida sexual activa.

Según los investigadores, las personas que más selfies comparten en las redes sociales intentan proyectar una imagen sobre sí mismas -de sensualidad, deseo, glamour...- que no se correspondería a la real.

En fin, quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Yo me hice mi primera selfie en Amsterdam, frente a un canal muy bonito por cierto, una imagen que compartí en Facebook en 2009.

Una idea para los destinos turísticos, hoteles, etc: para generar selfies de las buenas, de esas que generan viralidad y te venden el destino gratis (sin truculencias) identifiquen claramente los mejores -y más seguros- emplazamientos para hacerse una selfie. Pueden marcar esos puntos en los mapas, con señales en las calles, en las apps de viajes... "Great selfies here!"