El impago de las bonificaciones aéreas impactará en el turismo de las islas

El problema afecta también a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, aunque su alcance preocupa más en el caso de los archipiélagos por el peso que el turismo tiene en sus economías.

Hasta enero, el Gobierno adeudaba a las compañías aéreas que conectan la península con Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla 810 millones de euros en concepto de subvenciones para la bonificación del 75% del precio en los billetes de avión para residentes.

La Mesa del Turismo de España señala que la problemática va camino de agravarse y que, por tanto, la deuda pude subir hasta los 1.500 millones de euros debido a la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2025. Si la dotación para las subvenciones a residentes ya era insuficiente, la situación se complica porque no se contempla ningún incremento este año al mantener las mismas cuentas públicas.

El posible recorte de rutas podría tener graves consecuencias para la actividad turística de Baleares y Canarias. Fuente: Shutterstock

"Es decir, que el Ejecutivo no solo no ha abonado las subvenciones debidas, sino que arrastra un problema de asignación insuficiente de fondos a esta partida; y como los PGE de este año se han prorrogado, el problema persiste", indica dicha asociación en un comunicado.

“Las aerolíneas han llegado a una situación de asfixia económica insostenible y la consecuencia es que pueden verse obligadas a dejar de operar algunas rutas y/o reducir la frecuencia de otras, impactando directamente en la conectividad y el turismo de España”, añade

“Si el Gobierno continúa sin hacer frente a los pagos y revisar cómo gestiona este asunto, se verá comprometida seriamente la conectividad aérea de dos de los destinos turísticos más importantes del país -Canarias y Baleares-, porque se producirá un recorte sustancial en la oferta de plazas aéreas”, afirma Joan Molas, presidente de la Mesa del Turismo de España.

Una restricción que "afectará, por supuesto, en primer término a los propios residentes, pero indudablemente tendrá un impacto muy perjudicial sobre el turismo de nuestras islas y territorios periféricos", agrega.

De forma colateral, esta situación afectará también a las agencias de viajes, teniendo en cuenta que los ingresos que perciben de las aerolíneas por la gestión de los billetes de avión de residentes son importantes en su volumen de negocio, advierte dicha entidad.

Este asunto puede "convertirse en amenaza al turismo y perjuicio directo para los ciudadanos que residen en estos territorios españoles; no podemos asistir impasibles a que un comportamiento moroso del Gobierno asfixie dos de los pulmones turísticos y dañe a nuestras ciudades autónomas”, reitera Molas.

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