Quiebra una red de agentes de viajes que trabajaban desde casa

Coincidiendo con el inicio de la crisis Pierre-André Romano lanzó en Francia a finales de 2008 la fórmula del trabajo en casa aplicada a la venta de viajes. Durante este tiempo sus agentes de viajes han trabajado desde su propia casa, manteniendo las relaciones con los clientes por teléfono, mail, skype, redes sociales o en el domicilio o lugar de trabajo de los potenciales compradores.

En su web, Romano decía a los potenciales clientes que “ante el cierre de las agencias tradicionales, nuestro concepto de ‘consejeros de viajes’, con las posibilidades de Internet, es el único que sobrevivirá en el futuro”. Y añadía que su modelo no daba preponderancia a las posibilidades de Internet, dado que “preferimos hablar cara a cara con nuestros clientes, yendo a su casa o trabajo”.

Pero después de más de cinco años de actividad, y coincidiendo con la recesión de consumo que está experimentando actualmente el mercado francés, Twim Travel se ha visto abocado al cese de actividad, después de que Romano intentara en estos últimos meses logran apoyo financiero. La quiebra se ha producido después de una caída de ventas del 50%.

Al cierre de la agencia la red estaba compuesta por unos 50 agentes de viajes, denominados ‘consejeros de viajes’, algunos de los cuales habían pasado a la condición de socios tras haber invertido el sueldo de tres meses.

Perfil de Facebook de una de las agentes de viajes de Twim Travel.

El business se vende bien desde casa

Twim Travel estaba especializada en grandes viajes, golf y otros productos vacacionales. En España también fueron varias las iniciativas de trabajo en casa que se lanzaron al comienzo de la crisis para vender viajes, al socaire del éxito que esta fórmula tiene en Estados Unidos. Pero aquí fracasaron. Curiosamente todas (unas diez) estaban orientadas al vacacional.

Sin embargo, posteriormente se han lanzado otras destinadas al segmento del business travel que están funcionando. En la mayoría de los casos se trata de agencias tradicionales que ven en este modelo un modo de aumentar producción con menores costes.

La diferencia que puede explicar que acabe funcionando en el corporativo frente al vacacional, es la gestión de carteras de clientes que llevan a cabo los agentes del business travel, al contrario que el vacacional. Aunque existen algunos casos de agentes de viajes que trabajan por su cuenta, de modo totalmente independiente, la gran mayoría trabajan para agencias de viajes, ya sea como empleados en plantilla o como autónomos.