La oferta ilegal dentro del sector del turismo rural pueda alcanzar en algunas zonas de España hasta un 80 por ciento, según cifras aportadas ayer por José María Cabrera, presidente del comité organizador del I Congreso Europeo de Turismo Rural que se celebrará en Jaén del 3 al 5 de octubre.
La oferta ilegal dentro del sector del turismo rural pueda alcanzar en algunas zonas de España hasta un 80 por ciento, según cifras aportadas ayer por José María Cabrera, presidente del comité organizador del I Congreso Europeo de Turismo Rural que se celebrará en Jaén del 3 al 5 de octubre.
En la comunidad autónoma andaluza el número de establecimientos legalizados (hoteles, casas y viviendas) ronda los 800, aunque en algunas provincias como Málaga, dijo Cabrera, la oferta no acogida a la normativa puede rondar los 4.000 establecimientos. Un avance de la primera ponencia del I Congreso Europeo de Turismo Rural revela que a pesar de que se trata de una actividad a pequeña escala, normalmente complementaria, muchas veces sin constituir una labor empresarial o comercial, el turismo rural en el conjunto de Europa presenta cifras considerables. El total de alojamientos rurales en Europa asciende a 205.000, lo que supone 1.850.000 plazas, un dato que, según Klaus Ehrlich, presidente de la Federación Europea de Turismo Rural, supone 1,5 veces la capacidad hotelera de toda España. En casi todos los países existe una oferta paralela de establecimientos ilegales que puede a llegar a multiplicar por 10 las cifras antes indicadas. La ocupación media del turismo rural es de un 25 por ciento anual (varía entre el 10 y el 50 por ciento, según la zona) en los países del Este o zonas de Alemania y Austria, hasta por encima de 30 euros al día en una cabaña de las regiones más caras. La facturación diaria entre todos los países asciende a 30 millones de euros, una cantidad que anualmente asciende hasta los 2.750 millones de euros. El turismo rural en Europa genera al día 250 millones de euros y al año 23.000 millones de euros, una cifra similar al Producto Interior Bruto de Ecuador. Ehrlich indicó que existen varios perfiles de expectativa y valoración muy diferentes por lo que "se hace muy difícil" hablar de una demanda para turismo rural, aunque lo que sí coincide es que sus usuarios la ven como una actividad de "ocio cercano" ya que salvo pocas excepciones, la participación del turismo extranjero es testimonial. Entre un 40 y un 80 por ciento se trata de clientes que se desplazan a unas dos horas de su lugar de vivienda habitual, entre un 15 y un 40 por ciento hacen de dos a cinco horas de viaje, mientras que entre un 5 y un 40 por ciento su procedencia supera las cinco horas de viaje. En cuanto a tendencias, de forma paulatina se observa una demanda creciente de turismo internacional, en línea con línea con los objetivos de turistas que desean conocer otros países y experimentar su cultura. A pesar de que en Andalucía la oferta de turismo rural se ha incrementado entre un 15 y un 20 por ciento desde finales de la década de 1980, Ehrlich, indicó que en comunidades como la andaluza existe "un gran potencial" de crecimiento. Los últimos datos oficiales revelan que en Andalucía durante 2002 se registró un crecimiento de un 5,8 por ciento en el número de viajeros alojados en establecimientos reglados, con un total de 57.401 clientes, mientras que las pernoctaciones se situaron en 211.514, un 17,2 por ciento más que en 2001. A diez días para la inauguración del I Congreso Europeo de Turismo Rural ya hay 364 inscripciones en firme, de un aforo de 400 personas, destacando una alta participación del extranjero con 114 participantes de 35 países.
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