Nuevo motín de los clientes en un hotel de Vita
Publicada 03/09/14
Decenas de clientes del hotel Alcazaba Mar, gestionado por Vita Hoteliers, situado en la urbanización de El Toyo de Almería, han irrumpido en las cocinas y el restaurante del establecimiento después de que pasadas las 13,00 horas de ayer se interrumpiesen todos los servicios al iniciar un paro laboral los trabajadores, a quienes se adeuda hasta dos pagas mensuales.
Como informó HOSTELTUR noticias de turismo en Motín en un hotel de Roquetas de Mar ante la falta de servicios y comida ya se produjo una situación similar en agosto en otro hotel de la cadena. Posteriormente Vita Hoteliers ofrece compensaciones a los huéspedes del hotel del motín.
La situación en el caso del hotel de Almería, se normalizó sobre las 18,00 horas tras la avalancha de reclamaciones presentadas por los alrededor de 700 huéspedes y un principio de acuerdo entre la empresa y los empleados, ha estado salpicada por varios "momentos de tensión" que se han resuelto sin incidentes aunque sí ha derivado en la presencia de una patrulla de la Policía Nacional y varios efectivos de la seguridad privada de la urbanización.
Un portavoz de los trabajadores ha indicado a Europa Press que, tras la reunión mantenida con los responsables del establecimiento de 4 estrellas, que pertenece a la cadena Vita Hoteliers que también es propietaria del Hotel Vita Bellavista de Roquetas de Mar, han decidido "aceptar el compromiso" de la empresa y "reanudar" los servicios.
Nélida, una de las huéspedes alojadas desde este lunes, ha relatado que la decisión de ocupar las cocinas y el restaurante se ha producido después de que, poco después de las 13,00 horas. "Al acudir al restaurante nos hemos encontrado a los cocineros y a los camareros fuera, y que la comida se había acabado así que unos cuantos han entrado en las cámaras".
Ha asegurado que las mesas estaban "sucias", que no se habían "recogido de servicios anteriores" y que "tampoco había socorrista en la piscina". "Ha venido la Policía Nacional a explicarnos cómo debíamos poner las reclamaciones y a decirnos que podíamos poner denuncias por estafa porque hemos estado todo el año ahorrando para las vacaciones y el hotel carece de los servicios que hemos pagado".
Nélida, quien ha destacado que todos los clientes del hotel se alojan con un paquete de "todo incluido" y que, en su mayoría, son "familias con niños y personas mayores", ha señalado que, si bien en los primeros momentos "algunos han increpado a los trabajadores", la situación se "ha calmado al poco tras intervenir otros huéspedes y entender que es que ellos están sin cobrar".
En esta línea, ha lamentado que la dirección del hotel "no nos haya dado ninguna explicación, ni atendido, ni nada" aunque sí está admitiendo las reclamaciones, "cuyos formularios se han agotado y se están teniendo que hacer en fotocopias". Algunos de los clientes han optado por abandonar las instalaciones del Alcazaba Mar o, los menos, han conseguido ser realojados por las agencias de viajes con las que contrataron en otro hotel de El Toyo.
En declaraciones a Europa Press otros de los huéspedes, con una estancia de mayor duración, han señalado que se han visto obligados a "comprar comida" y han detallado que, si bien la situación ha llegado a su cenit este martes, "los servicios dejan mucho que desear desde hace días".
"Desde que llegamos hace cuatro días la comida ha sido escasa, nos hemos encontrado sin aire acondicionado en las habitaciones, a veces sin agua corriente, y la limpieza ha sido regular. Incluso hemos visto a camareras haciendo las habitaciones porque no había nadie", han asegurado.
El citado compromiso que ha desbloqueado el conflicto laboral que afecta a unos 30 trabajadores actuales y a otros tantos que ya han cesado o se han marchado "porque no cobraban" y que se ha prolongado durante casi tres horas, contempla el cobro de los atrasos correspondientes al mes de julio "en los próximos tres días" mientras que el sueldo del mes de agosto se abonaría "en dos plazos en septiembre con hotel ya cerrado".
El "pequeño caos", como se ha referido un portavoz de los trabajadores a la irrupción de los decenas de huéspedes en las cocinas, deriva, según ha precisado, de una situación "que viene de largo". "La dirección sólo ha intentado que el hotel no se pare alargando lo más posible el impago con promesas no cumplidas, diciendo que todo era jauja, que nos iban a poner al día y dándonos dinero de risa como 100 o 200 euros con los que no podemos hacer frente ni a hipotecas ni a préstamos para llegar al cierre por temporada, que se producirá el día 14", ha afirmado.
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