Numerosos hoteleros de la isla ya han decidido adelantar el cierre de sus establecimientos a mediados de octubre debido a la falta de clientela, según destacaron ayer los presidentes de las principales zonas turísticas. En opinión de los empresarios consultados, la caída de la demanda alemana va a provocar que este invierno sea incluso peor que el anterior, tanto por lo que respecta al número de hoteles abiertos como a sus niveles de ocupación.
Numerosos hoteleros de la isla ya han decidido adelantar el cierre de sus establecimientos a mediados de octubre debido a la falta de clientela, según destacaron ayer los presidentes de las principales zonas turísticas. En opinión de los empresarios consultados, la caída de la demanda alemana va a provocar que este invierno sea incluso peor que el anterior, tanto por lo que respecta al número de hoteles abiertos como a sus niveles de ocupación.El presidente de la Playa de Palma, Jordi Cabrer, destaca que en su zona el cierre de establecimientos se va a iniciar a partir del día 10 de octubre, momento en que se espera una fuerte caída en los niveles de ocupación. Las estimaciones que se hacen en Playa de Palma apuntan a que este invierno permanecerán abiertas entre 12.000 y 13.000 plazas de las 40.000 existentes en la zona, una cifra que Cabrer define como muy baja si se tiene en cuenta que hace unos pocos años las plazas operativas en temporada baja alcanzaban las 20.000. Todo ello sucede a pesar de que ésta es una de las zonas que más turismo del Imserso recibe. Miquel Àngel Flaquer, vicepresidente de los hoteleros de Capdepera, coincide en que las expectativas para este invierno son muy negativas, y destaca que en su zona el cierre de establecimientos se va a iniciar de forma inmediata. Además, pone de relieve que en temporada baja sólo dos hoteles de la zona van a permanecer abiertos, cuando otros años esa cifra se elevaba a ocho. El presidente de Cala Millor, Antonio Roig, señala que en este punto de la isla hay hoteles que ya han cerrado sus puertas debido a la falta de clientela y subraya que este año va a ser imposible mantener el mismo número de establecimientos abiertos que en ejercicios anteriores. Su homólogo en Cala d´Or, Matías Barceló, califica de "horribles" las previsiones para el mes que está a punto de iniciarse y afirma que entre los días 10 y 12 va a cerrar sus puertas en torno a un 30% de la planta hotelera del lugar. El presidente de Palmanova-Magaluf, Tomàs Pons, apunta que sólo durante los 10 primeros días de octubre se va a mantener un buen nivel de ocupación en su zona, y coincide en que algunos establecimientos van a adelantar el cese de actividad a mediados de mes, tal y como ya sucedió el invierno anterior. En su caso, estima que entre el 35% y el 40% de los hoteles de Palmanova-Magaluf seguirán abiertos todo el año. Todos los empresarios consultados indican que buena parte del problema hay que buscarlo en el fuerte descenso de la demanda por parte de la tercera edad alemana, que en muchos casos viajaban a Mallorca para pasar más de un mes. En su opinión, estas largas estancias hacían que el efecto de la ecotasa sobre el precio final fuese superior, lo que ha desmotivado a esta clientela, que en muchos casos ha optado por otros destinos, como Canarias o Andalucía, según se afirma desde el sector. El presidente de la federación mallorquina, Pere Cañellas, indica también que las previsiones para este invierno son malas, y señala que en estos momentos ya se está optando por dar vacaciones a parte de la plantilla, un hecho que resultaba totalmente inusual otros años. (F.G., Diario de Mallorca, 30/09/03)
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