El pulso de las compañías aéreas a los usuarios y a la administración ante la inminente declaración de servicio público de los vuelos interinsulares va a más. Tras la supresión de las tarifas mini por parte de Air Nostrum, ahora la compañía Spanair anuncia que dejará de conectar el aeropuerto de Palma con Eivissa y Maó a partir del día 26 de octubre. Esta decisión se empezará a aplicar coincidiendo con el inicio de la programación de otoño e invierno de la aerolínea y se tiene intención de mantener indefinidamente. La causa es la regulación de precios que lleva pareja la aprobación de las rutas de interés general anunciada por el Ministerio de Fomento para finales de año.
El pulso de las compañías aéreas a los usuarios y a la administración ante la inminente declaración de servicio público de los vuelos interinsulares va a más. Tras la supresión de las tarifas mini por parte de Air Nostrum, ahora la compañía Spanair anuncia que dejará de conectar el aeropuerto de Palma con Eivissa y Maó a partir del día 26 de octubre. Esta decisión se empezará a aplicar coincidiendo con el inicio de la programación de otoño e invierno de la aerolínea y se tiene intención de mantener indefinidamente. La causa es la regulación de precios que lleva pareja la aprobación de las rutas de interés general anunciada por el Ministerio de Fomento para finales de año.
Spanair se ha puesto en contacto con algunas agencias de viaje para explicar los motivos que le han llevado a tomar esta decisión. Por una parte, asegura que la tarifa máxima establecida, de 72 euros por trayecto, no permite cubrir sus costes dado el bajo índice de ocupación de los aviones. Por la otra, entiende que lo más razonable es abandonar el mercado interinsular al no poder ofrecer las frecuencias diarias que exige el servicio público. El presidente de las agencias de viaje en Menorca, Eduard Trilla, sostiene que las aerolíneas están jugando a un tour de force con los gobiernos central y autonómico para demostrar que la declaración de servicio público no servirá más que para empeorar la situación actual. «Yo entiendo que están echando un pulso», subrayó. También precisó que las compañías «no parece que hayan entendido bien» las condiciones de esta declaración. En este sentido, recuerda que Air Nostrum ya dijo que la declaración les obligaba a implantar una «tarifa única» por trayecto cuando, en verdad, lo que hace es establecer un precio máximo. Spanair mantenía en la actualidad seis enlaces semanales entre Maó, Eivissa y Palma. La supresión de estas líneas afecta, además, a los trabajadores de la empresa en los aeropuertos menorquinos e ibicenco. Entre personal de tierra y venta de billetes se calcula que, por ejemplo, en el aeropuerto de Maó hay alrededor de veinte empleados cuya continuidad está en el aire. La compañía, sin embargo, ha asegurado a este diario que las delegaciones van a continuar aunque no ha querido confirmar si va a haber o no despidos. Donde parece que no habrá recortes importantes será en las oficinas de la compañía en Palma. La directora de relaciones públicas de Spanair, María Navarro, confirmaba estas medidas tras asegurar a media tarde de ayer que «no tenía constancia de ningún tipo de supresión de vuelos y que todo se iba a mantener como siempre». En ese momento, sin embargo, la línea de atención al cliente de la compañía ya estaba en disposición de adelantar que «iba a haber una restricción de vuelos entre las Islas a partir de finales de octubre», según lo que figuraba en sus ordenadores a las teleoperadoras. Minutos más tarde, la propia Navarro aseguraba tajantemente que «a partir del 26 de octubre dejarán de volar entre las Baleares» y explicaba que «tal y como está la situación actualmente, la escasa ocupación de estos vuelos y la postura que mantienen las autoridades, no hay intención de volver a establecer estos servicios». (M.F./E.U., diario El Mundo-El Día de Baleares, 17/10/03)
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