La demolición del hotel de El Algarrobico podría estar más cerca

El Tribunal Supremo ha dictaminado una sentencia que desestima el recurso de casación interpuesto por el Ayuntamiento de Carboneras contra un fallo anterior de la Audiencia Nacional que consideró conforme a derecho la orden ministerial que, en 2005 amplió a 100 metros la zona de servidumbre en el tramo del litoral donde se asienta el establecimiento de 21 plantas y 411 habitaciones. De la resolución, contra la que no cabe recurso, se extrae así que el hotel contraviene la Ley de Costas.

Esta decisión ha sido bien acogida por la Consejería de Medio Ambiente, que han señalado a Europa Press que valoran “muy positivamente” la sentencia del Tribunal Supremo, ya que “va en la línea de los intereses de la Junta de Andalucía”. Además, las mismas fuentes han añadido que el objetivo de la Administración andaluza es “poder derribar el hotel”, por lo que consideran que la sentencia del TS va en el camino que permite poder alcanzar este fin.

También las organizaciones ecologistas Greenpeace y Ecologistas en Acción han manifestado su satisfacción con la sentencia y solicitan su demolición lo antes posible. La responsable de la campaña de Costas de Greenpeace, Pilar Marcos ha precisado que el Supremo determina que 14 de las 21 plantas del hotel son ilegales, igual que sus piscinas y que todo el sector donde se ubica, por lo que “el hotel no tiene ninguna viabilidad”.

No obstante, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, ha recordado que quedan dos procedimientos judiciales en curso, uno contra la licencia de obra y otro contra el plan urbanístico del municipio, advirtiendo de que este caso “aún tiene largo recorrido jurídico”. Asimismo ha explicado que el Ayuntamiento carbonero deberá ahora modificar su planteamiento urbanístico y, a partir de ahí, la Junta, “como responsable de velar por las infracciones y consecuencias, tendrá que tomar decisiones pertinentes”. “El Gobierno respetará la legalidad vigente y la sentencia”, ha insistido.

Por su parte, desde la promotora Azata del Sol, su subdirector José Rodríguez ha explicado a HOSTELTUR noticias de turismo que el proyecto del establecimiento, que en 2005 ya estaba casi terminado, y la compra de los terrenos, en 1999, se hizo bajo total legalidad y contando con todas las licencias. “Ahora no se está enjuiciando al establecimiento, se está enjuiciando la ordenación urbanística que tenía aprobada la administración para poder construir el hotel y que ya estaba completamente aprobada cuando nosotros compramos los terrenos”, afirma. La compañía confía en que haya otra alternativa posible a la demolición del hotel. “Abogamos porque se encuentre una solución que salve los puestos de trabajo, porque aquí la empresa pierde una gran inversión que ha realizado, pero también la sociedad sale perjudicada, por dos motivos: primero, por los puestos de trabajo que se pierden y segundo, porque se ha puesto de manifiesto que a pesar de que teníamos todos los informes favorables para hacer este hotel, esos informes de la administración, en general, tanto la central, como la autonómica, como la municipal, eran incorrectos, creando, por lo tanto, una inseguridad al inversor”.