Vincci abrirá su tercer hotel en la Gran Vía madrileña

Este proyecto, en palabras de Carlos Calero, consejero delegado y director general de la cadena, “nos hace especialmente felices porque no sólo ampliamos nuestra cartera, sino que además lo hacemos en una de las zonas más importantes de Madrid, y en un edificio emblemático. Es, por otro lado, un claro ejemplo de que seguimos apostando por la capital como destino turístico y de negocios”.

El establecimiento se incorporará a su cartera de producto en régimen de alquiler tras un complejo proyecto de rehabilitación integral con cambio de uso (obra, instalaciones, reforma, acabados…) que durará cerca de 12 meses, financiado por el Grupo Generali. Su apertura está prevista para comienzos de 2016.

El edificio que rehabilitará el Grupo Generali para convertirlo en el tercer hotel de Vincci en la Gran Vía es de principios del siglo XX.

El edificio es propiedad de este Grupo, importante actor en el mercado inmobiliario que cuenta con 28 edificios en España y administra, a través de Generali Real Estate, 2.500 activos en el mundo con un valor de mercado de 28.000 millones de euros.

La cadena ya cuenta con dos establecimientos en esta calle madrileña, ambos de 4 estrellas: el Vincci Vía 66 y el Vincci Capitol. Con esta incorporación dispondrá de seis hoteles repartidos entre la citada Gran Vía, el Barrio de las Letras y la calle Goya.

Prosigue así con su apuesta por la recuperación de un edificio histórico. El número 10 de Gran Vía se construyó entre los años 1916 y 1919 por el arquitecto Jerónimo Pedro Mathet Rodríguez, acompañado de varios artistas y escultores de prestigio, y ha sido remodelado en varias ocasiones. Está catalogado con el nivel 1 de protección integral para el conjunto del edificio y su fachada es de gran valor artístico.

No en vano éstas son las ventajas de la reconversión de edificios en hoteles, según ha publicado HOSTELTUR noticias de turismo.

Un proyecto diferencial

Sus zonas comunes se dotarán de un entorno más diáfano y colaborativo para recuperar la esencia de una gran casa. El arquitecto Ángel Serrano Ceballos y el ingeniero técnico industrial Antonio Pérez Úbeda se encargarán de efectuar las obras necesarias inspirándose en ese concepto. La decoración pasará por las manos del interiorista chileno Jaime Beristaín, convirtiendo las instalaciones en un espacio moderno y vanguardista, respetando la esencia del edificio a través de toques innovadores.

Con 88 habitaciones dobles totalmente equipadas, dispondrá entre ellas de 10 junior suites. Además contará con una terraza mirador en cubierta, un lobby bar, cafetería y patio interior. Por otro lado, estará dotado con las últimas tecnologías en materia de sostenibilidad energética y sistema de ahorro en el consumo de agua, electricidad, climatización y producción de ACS.