Airbnb ya es legal en San Francisco, su ciudad sede
Las viviendas de uso turístico tendrán que pagar las tasas hoteleras
Publicada 09/10/14Airbnb será legal en San Francisco, donde nació hace seis años. El consejo de supervisores de la ciudad ha regulado las estancias de corta duración con una controvertida ley que ha tardado dos años en ver la luz y que llega en medio de uno de los periodos de escasez de vivienda más agudos en la historia del municipio. Airbnb ya se comprometió a cargar los impuestos a los alquileres en San Francisco, según publicó HOSTELTUR noticias de turismo.
Aunque Airbnb nació en San Francisco en 2008, hasta ahora técnicamente era ilegal alquilar una vivienda para estancias de menos de 30 días a través de su plataforma, a no ser que se notificara a los vecinos y se consiguiera una aprobación condicional para este uso, algo que casi nadie hacía.
En la ciudad no han sido capaces de llegar a un consenso sobre legalizar o no esta actividad, mientras la compañía continuaba creciendo de forma exponencial. Los medios locales cifran en 5.000 los alojamientos de la ciudad incluidos en su web, de los que dos tercios son casas o edificios de apartamentos enteros.
Finalmente el consejo de supervisores ha aprobado la normativa con siete votos a favor y cuatro en contra, además de numerosas enmiendas. Éstos son los principales puntos de la regulación.
Principales aspectos de la regulación
1.- Limita los alquileres a 90 días al año, lo que en teoría reduciría los márgenes de beneficio a un punto en el que no afecte a las unidades de vivienda residencial adicionales. Los alquileres en los que el propietario esté presente no están sujetos a este límite.
2.- Crea un registro público. Los propietarios tienen que pagar una tasa de 50 dólares y registrarse en el Departamento de Planificación de la ciudad.
3.- Los propietarios tienen que pagar los mismos impuestos que los hoteles, que Airbnb remitirá en su nombre.
4.- Tienen que estar cubiertos por un seguro de responsabilidad civil de al menos medio millón de dólares y seguir los códigos de seguridad, u ofrecer su vivienda a través de una plataforma que presente una cobertura de seguro similar.
5.- Han de acatar las leyes de control de alquiler: el residente no puede cobrar más de lo que está pagando a su casero, lo que podría crear todo tipo de distorsiones de precios en el mercado local de Airbnb.
6.- Si incumplen la ley los propietarios serán multados con penalizaciones que se incrementarán con cada incumplimiento, de manera que podrían llegar a alcanzar los 1.000 dólares diarios.
La información de referencia se encuentra disponible en TechCrunch.
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