Nueva York dice que la mayoría de los alquileres de Airbnb son ilegales

Según Schneiderman, hasta un 72 % de las transacciones hechas en Nueva York a través de la página en los últimos cuatro años, que generaron más de 300 millones de dólares, habrían violado alguna norma, desde las leyes de vivienda a las que persiguen a los hoteles ilegales.

La investigación de la Fiscalía se llevó a cabo con base en datos facilitados por la propia empresa, que accedió a cooperar ante la presión de las autoridades.

Como informó HOSTELTUR noticias de turismo en Frente común en Nueva York contra Airbnb, la empresa ha encontrado una gran oposición en la ciudad, y una coalición de líderes políticos estatales y locales ha anunciado desde el Ayuntamiento de Manhattan la creación de un grupo hotelero contra la oferta ilegal, Share Better (compartir mejor), que va a centrar su lucha en las prácticas de negocio de Airbnb y otras compañías de alquiler vacacional y para estancias cortas.

El 72% de las transacciones son ilegales. Imagen Shutterstock.

La campaña de Schneiderman apunta en especial a los dueños de inmuebles que utilizan Airbnb de forma comercial y obtienen con ello grandes beneficios.

Según el fiscal, en Nueva York hay más de 100 usuarios que controlan más de 10 apartamentos diferentes en Airbnb y obtienen ingresos millonarios con los alquileres a corto plazo.

El caso más extremo es el de un usuario que ganó más de 6,8 millones de dólares en menos de cinco años por esa vía.

Además, Nueva York quiere combatir a los hostales ilegales que operan a través de la web, ofreciendo habitaciones de un mismo apartamento a múltiples huéspedes no relacionados entre sí.

El modelo de Airbnb se basa en la posibilidad de que propietarios privados alquilen sus viviendas o partes de ellas a turistas.

La empresa ha logrado un gran éxito en Nueva York, aprovechando el alto precio de los hoteles en la ciudad y, en los últimos meses, ha desarrollado una gran campaña publicitaria para tratar de convencer a la ciudad de las bondades de su negocio.

Además de las supuestas irregularidades, las autoridades advierten que los ingresos a través de Airbnb se concentran en zonas en las que los altos precios de la vivienda han desplazado a muchos vecinos y que el sistema de alquileres turísticos complica aún más esa situación.