High Tech: crónica de una crisis interna anunciada

Javier Candela, ex presidente de la cadena, explica a HOSTELTUR que poco antes del verano de 2013 “Dinamia nos comunica que va a vender Hoteles Tecnológicos 2010, sociedad hermana de High Tech Hoteles con los mismos accionistas y los mismos directivos, que integraba tres activos importantes que habían salido de la cadena porque en una refinanciación financiera no nos dejaban seguir adelante con ellos: el hotel Petit Palace Savoy Alfonso XII, el Petit Palace Santa Bárbara y el Petit Palace Lealtad Plaza, los tres en Madrid”.

Los directivos intentaron convencer al fondo de que no vendiera porque eran los mejores activos, los que menos habían sufrido durante la crisis y los que daban más valor al grupo, pero no atendieron a sus recomendaciones y se los vendieron a los accionistas minoritarios. Y no sólo eso, añade su ex director general, Antonio Fernández Casado, sino que “el proyecto no se acaba de concretar porque Dinamia iba a desembolsar más dinero en esta segunda sociedad para alcanzar ocho o 10 hoteles. Y sin embargo, al año de ser creada con esos tres primeros establecimientos decide vendérsela a los family office, lo cual no tiene ni pies ni cabeza, ni estrategia ni nada”.

A los minoritarios, como indica Candela, “les piden un precio con una plusvalía y éstos dicen que ni hablar, que valor nominal y punto. Y no sólo lo aceptan, sino que nos obligan, y de una manera poco elegante, a vender. Ahí empiezan las fricciones”. La operación se materializa en septiembre y a los dos meses de produce la salida de Fernández Casado. (Ver: 'Fernández Casado deja High Tech Hoteles por divergencia de intereses'). “La venta de esa sociedad es un poco el detonante”, reconoce.

El Petit Palace Lealtad Plaza (en la imagen) fue el último hotel que se incorporó a la cadena, en octubre de 2012, dentro de Hoteles Tecnológicos 2010.

A Antonio, continúa el ex presidente de la cadena, “le sustituye Alfonso Castellano, hombre de los minoritarios que nos impone Dinamia sin proceso de selección alguno. Seis meses antes para unos puestos de tercer o cuarto escalafón nos obligan a contratar un headhunter para seleccionar a los candidatos, paso previo que en este caso no se produce”.

Entonces, admite Javier Candela, “se enrarece bastante el ambiente, durante el año se complican bastante las cosas: hay que afrontar otro proceso de refinanciación y las estructuras accionariales están muy divididas: los propietarios por un lado, Dinamia por otro, nosotros por otro; y cada uno con unos intereses un poco extraños. Los accionistas minoritarios llegaron alguna vez a decir que eran partidarios de someter a la sociedad a concurso, lo cual no tenía ni pies ni cabeza”.

El pasado mes de julio se firma la refinanciación con los bancos, un proceso, en palabras de Candela, “como siempre complicado, largo, pero se firma al final. Y a la vuelta del verano se producen ciertas tensiones y a finales de septiembre es cuando tomo la decisión de irme porque esta sociedad está parada, no tiene proyecto y tiene al frente a una persona que no tiene formación ni experiencia en ninguna de las áreas hoteleras, ni siquiera en las relaciones con los propietarios, que para nosotros es fundamental. Dinamia, cuando se produce mi salida, le nombra CEO y ahí ya sí que no entiendes nada”.

Desconcierto

Candela admite su desconcierto ante las medidas adoptadas por Dinamia en el último año y medio: “es una sociedad que cotiza en Bolsa, ha de ser transparente y tomar decisiones profesionales en este ámbito y no lo está haciendo. Desde hace casi dos años no tiene proyecto de ningún tipo para la cadena”.

Prueba de ello es que desde 2008 no se abre ningún hotel en High Tech; y los tres que integran Hoteles Tecnológicos 2010 son de 2011 y 2012. Esta sociedad hermana que, como ha informado su ex presidente, “este año va a conseguir un Ebitda de dos-tres millones de euros, en una época que no es la mejor del mundo, con lo cual tiene bastante recorrido, teniendo en cuenta además que se han inaugurado en los peores años de la crisis”.