La crisis tensiona aún más los pagos de los turoperadores
Publicada 03/05/12
“Muchos grupos están aprovechando la crisis para instaurar la ‘moda del retraso’ de los pagos”, lamenta el secretario general de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Ramón Estalella.
Según los hoteleros, no se trata de una situación generalizada, y los retrasos de los pagos de Orizonia, Globalia, Viajes El Corte Inglés y otros operadores están muy condicionados por los acuerdos suscritos y la relaciones que se mantenga con según qué hoteles.
Entre los hoteleros existe preocupación, pero de momento los turoperadores siguen pagando, “con retraso, pero pagan”, coinciden en señalar a este diario varios representantes de hoteles. Un retraso que ha duplicado el plazo habitual alargándose a los cuatro meses, e incluso a los 180 días y más en algunos casos.
Urgencia por cobrar para pagar
Entre los grupos y grandes turoperadores se argumenta que, más que aumentar los retrasos de los pagos, lo que ocurre es que la crisis ha aumentando la urgencia por cobrar. La falta de liquidez en todo el sector está tensionando las relaciones, ya que todos necesitan cobrar para poder pagar. “Todos cobramos tarde”, indican.
Por su parte, hoteleros y receptivos reconocen que “todos están pagando mal. En el caso de Orizonia llama más la atención por su tamaño, especialmente en el caso de Solplan. Globalia también está pagando mal, pero en este caso, siempre ha sido así y está más diversificado porque contrata mucho a través de terceros. Incluso Viajes El Corte Inglés retrasa pagos de modo habitual y se ha acentuado este año”, señala a este diario un directivo de una de los grandes receptivos de costas.
Deuda similar a 2011
A este respecto, fuentes de Orizonia señalan a este diario que “un año de retos para el sector lo es naturalmente para un grupo como el nuestro, presente en toda la cadena de valor de la industria de los viajes y por tanto cliente y a la vez proveedor. Vemos a diario que cobrar en plena temporada baja y en un año de baja demanda es complicado, y esa dificultad en ocasiones es la que nos impide ser todo lo ágiles que nos gustaría, pero la situación este año no es peor a la de 2011 en este capítulo y por tanto la afrontamos con tranquilidad y sobre todo con el sentido de la responsabilidad que nos impone nuestro liderazgo”.
Estas mismas fuentes añaden que “en cualquier caso, la deuda contraída por el grupo con sus proveedores es hoy inferior a la de hace un año, y los plazos de pago no se están extendiendo más que en 2011, aunque sí es cierto que la introducción del nuevo SAP ha favorecido algunas situaciones puntuales de desajuste en las que estamos trabajando”.
Por su parte, en Globalia se han mostrado más parcos al señalar fuentes de su turoperador que no les consta un incremento en los plazos de pago este año.
Lo que más temor está produciendo en el sector es la velocidad que pueda tomar la secuela de la quiebra de Marsans. Cabe recordar que aquel descalabro de 2010 dejó importantes agujeros a muchos grupos (grandes, medianos y pequeños) que todavía arrastran en sus cuentas y que, en algunos casos precipitó la entrada en concurso de acreedores de alguno mediano, mientras que en el caso de los grandes grupos, su poderío les permite apretar más retrasando pagos.
Excesiva flexibilidad de los hoteleros
En este sentido, otras fuentes del sector, incluyendo a algunos representantes del propio sector hotelero, ponen el acento en “la facilidad” que hay en España para retrasar pagos “sin consecuencias legales. Aquí el pagaré no es dinero”.
Y en cierto modo se culpa al propio hotelero y a los receptivos de que sean tan flexibles a la hora de cobrar, hasta el punto de acostumbrar al turoperador a pagar tarde “porque todos lo hacen”, hasta el extremo de que algunos proveedores tienen en estos momentos deudas del mismo calibre que dejó Marsans.
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