Air France-KLM opera 174 vuelos semanales con Barcelona este invierno

El director general de Air France KLM para la Península Ibérica, Bruno Georgelin, ha recordado este jueves en rueda de prensa que la creación de esta tercera filial es un proyecto actualmente paralizado debido al conflicto con los sindicatos de pilotos y las huelgas acontecidas a mediados de septiembre.

"Teníamos varias opciones en Europa y Barcelona, por supuesto, era una opción. Era una ciudad candidata y, si se reabre el proyecto, lo estudiaremos", ha dicho Georgelin, que ha destacado las buenas instalaciones del Aeropuerto de El Prat.

Air France-KLM opera 174 vuelos con Barcelona este invierno

El grupo ha presentado su temporada de invierno en Cataluña, y junto a su socio Delta Air Lines, ofrecerá 174 vuelos semanales desde y hacia Barcelona en tres rutas directas: Ámsterdam, París-Charles de Gaulle y Nueva York-JFK.

De este modo, mantiene la oferta respecto a la temporada de invierno pasado, y también se mantiene la supresión del vuelo diario a París-Orly que se produjo en verano.

Georgelin ha destacado que el Grupo conecta la capital catalana con los 231 destinos en 103 países que ofrece y que más del 65% de los pasajeros que viajan desde Barcelona con Air France-KLM están en conexión en París y Ámsterdam, con un índice de ocupación de los vuelos del 85%.

Sin perder de vista a Vueling

Sobre la competencia que supone la aerolínea catalana Vueling, tanto en Francia como en Holanda, Georgelin ha asegurado que se trata de un "competidor muy serio", por lo que el grupo estudia continuamente lo que la compañía presidida por Álex Cruz ofrece al mercado.

Para hacer frente a la competencia, Air France-KLM ha adoptado medidas estratégicas como el desarrollo de la 'low cost' Transavia para ofrecer precios más competitivos reduciendo costes y el aumento de la calidad del producto --invertirá más de 1.000 millones de euros de aquí a 2017 en nuevas cabinas en los vuelos de largo radio--.

Preguntado sobre si le preocupa la competencia del AVE entre Barcelona y París, que une ambas ciudades en seis horas, Georgelin ha dicho que cuando un tren de alta velocidad es capaz de conectar dos urbes en un tiempo inferior a tres horas ello puede suponer "un problema", si bien el tráfico se reparte cuando se sobrepasa esta duración.

Sobre el proceso soberanista que vive Cataluña, ha asegurado no estar preocupado al respecto, ya que "hay buenas perspectivas de desarrollo para el Grupo tanto en Cataluña como en España".