Las cadenas hoteleras de Baleares transforman su patronal en un grupo de influencia y nombran presidente a Miralles

Las cadenas hoteleras de Balears se reunieron ayer para introducir y aprobar una serie de cambios en los estatutos de la asociación que las representa. El actual presidente, Miguel Amengual, informó a DIARIO de MALLORCA tras la reunión que continuará en el cargo hasta finales de año y luego será reemplazado por el presidente de THB, Francisco Miralles. La presidencia será rotatoria y cambiará una vez al año. La entidad está siendo remodelada y, tras una larga época de actividad escasa, ha tomado nueva fuerza y designar a Antoni Munar como vicepresidente ejecutivo, comenzará a trabajar en una nueva faceta, la de lobby o grupo de influencia, para defender sus intereses ante las administraciones públicas, según manifestaron directivos de varias cadenas. Esta transformación ha supuesto, en primer lugar, cambios drásticos en las aportaciones económicas que han debido multiplicar por varios enteros. Las cadenas abonan ahora 6.000 euros al año para poder hacer frente a los nuevos gastos, como es la contratación del personal y la próxima apertura de unas oficinas en la zona céntrica de Palma. Esta decisión ha supuesto la baja de algunas empresas, como el caso de Hotelera Alfa y Hotelera Sant Jordi. Por el contrario, se han producido algunas altas de empresas importantes, como el caso de Sol Meliá, Palmira Hotels, San Valentín y Happy Hotels, mientras que Riu sigue sin pertenecer a la asociación. De esta forma, las 22 asociadas actuales serán 26 y se espera llegar a 30 en pocos meses. Fuentes empresariales han indicado que la Asociación de Cadenas Hoteleras "hará gestión y promoción para arreglar cuestiones que nos interesan". Los mismos informantes han señalado que "a aquellos hoteleros que ven con claridad nuestra postura, porque creen que le haremos la competencia a la federación, hay que decirles que no deben temer, porque los caminos serán distintos y nos complementaremos". La intención de las cadenas es "no volver a repetir lo que sucedió con el anterior Govern. No queremos enfrentamientos sino negociar", dijo el propietario de una cadena. (M.M., Diario de Mallorca, 11/12/03)