P2P-alojamientos reglados: se radicaliza el enfrentamiento

La decepción de ASCAV (Asociación Canaria del Alquiler Vacacional) ante la propuesta de regulación del sector en Canarias presentada por su viceconsejero de Turismo, Ricardo Fernández de la Puente, según publicó HOSTELTUR noticias de turismo en ‘La regulación del alquiler vacacional en Canarias defrauda al sector’; ha coincidido en el tiempo con la constitución de la Plataforma Pro Viviendas Turísticas y con el revuelo causado en Bilbao con la celebración esta semana de ECC14 (European ECommerce Conference), que contará con la presencia de representantes de Uber y Airbnb.

Lo que ha colmado la paciencia de los representantes de las asociaciones de taxistas, la Asociación Hotelera Destino Bilbao y la Asociación de Agencias Receptivas Turísticas de Euskadi (Asoarte), ha sido la colaboración prestada por Ayuntamiento, Diputación y Gobierno Vasco para la celebración de este encuentro, que comienza hoy en el Palacio Euskalduna.

Ante este apoyo manifiesto, del que las instituciones se escudan asegurando que su responsabilidad se limita al apoyo y no a su organización ni a la invitación de participantes, las citadas asociaciones han explotado y han lanzado un manifiesto en el que, con el nombre de Compromiso de Bilbao, acuerdan “condenar y perseguir cualquier acción de piratería que por cualquier motivo se desarrolle en el Territorio Histórico de Bizkaia. Los piratas son personas non gratas en nuestra tierra”.

Y es que, aseguran, “alojarse en un piso particular que no cumpla la ley y que he buscado en Airbnb, HomeAway o Wimdu no es cool; es la causa por la que muchos empleos estén en peligro en un sector como el hotelero que no es rentable. Ir en un coche particular de Uber no es estar a la moda; es matar la fuente de ingresos de muchas madres y padres que se desloman en turnos de 12 horas para sacar adelante a su familia”. De hecho llegan a compararlos con el top manta y los artículos de marca falsificados.

No en vano, afirman las mismas fuentes, “los piratas no pagan impuestos ni pagarán las pensiones ni contribuyen con su esfuerzo a que se pueda sostener el sistema social de Bizkaia”.

La Plataforma Pro Viviendas Turísticas busca "denunciar el desequilibrio que existe en la toma de decisiones legislativas que de forma injusta favorece a un único modelo de turismo: el hotelero”. Imagen Shutterstock

Por ello solicitan a todas las asociaciones y colegios profesionales de la provincia que se adhieran al citado Compromiso, al igual que a los partidos políticos, a los que también piden que “desarrollen un ordenamiento jurídico que proteja las actividades legales en un entorno de absoluta, libre y legal competencia; que prohíban la cesión de los espacios públicos a aquellas organizaciones que den cobertura a actividades de piratería; y que sancionen al pirata”.

Finalizan el manifiesto mostrando su deseo de que “Bizkaia sea en Europa el primer territorio libre de piratería”.

Plataforma Pro Viviendas Turísticas

Paralelamente, y bajo el lema ‘El turismo es de todos’, ha nacido en Barcelona la Plataforma Pro Viviendas Turísticas (PPTV) “con la intención de informar y denunciar el desequilibrio que existe en la toma de decisiones legislativas que de forma injusta favorece a un único modelo de turismo: el hotelero”.

Aunque hemos intentando averiguar quién está detrás de esta Plataforma, no hemos obtenido respuesta y en su web se limitan a señalar que “es una iniciativa que agrupa a propietarios, empleados, colaboradores, comerciantes y demás personas vinculadas al sector turístico no hotelero que se han visto perjudicados por las acciones que adelanta el Gobierno y que claramente busca la destrucción del sector que representa una forma alternativa de competencia en el ámbito del turismo”.

Su frase ‘El turismo es de todos’ reclama, según las mismas fuentes, que “los beneficios del turismo lleguen al mayor número de ciudadanos posible, a través de una red que alcance todo el tejido comercial y de servicios, y no sólo a los grandes agentes del sector”. En su opinión, “favorecer a unos pocos, destruyendo la oferta alternativa de competencia, sólo logrará que estos pocos tengan mayor poder de mercado”.

Ante ataques de este tipo, en los que al hotelero se le dibuja como el rico empresario multinacional que hace todo lo posible por barrer a todo aquel que le pueda hacer sombra, siempre me pregunto si éstos mismos que defienden a capa y espada al pobre desempleado o ancianita que intentan completar sus ingresos con el alquiler de su vivienda (sobre esta figura también habría mucho que hablar, porque cada vez son más los profesionales que han hecho de este rentable sector su medio de vida), se han parado a pensar que la inmensa mayoría de los alojamientos reglados en este país está en manos de pymes y autónomos. Sí, como la ancianita o el parado que intentan ganarse la vida, pero con una gran diferencia: que pagan sus impuestos. Y con este “lastre” es imposible que puedan competir con los que no lo hacen.

Criminalización

La Plataforma considera que “no es labor de la Administración escoger el tipo de alojamiento para el turista, y que por tanto no debe privilegiar a un solo sector"; cree que "el Gobierno debe limitarse a proporcionar un marco jurídico estable donde sean consideradas todas las formas alternativas de organización".

La PPTV también “rechaza la criminalización de la que ha sido víctima el sector, ya que el comportamiento incívico de algunos afecta tanto a los vecinos como al sector turístico no hotelero, siendo deber del Ayuntamiento de Barcelona hacer cumplir la ordenanza de medidas para fomentar y garantizar la convivencia ciudadana en el espacio público de la ciudad”.

Finalmente reniegan asimismo “de forma categórica de la estigmatización de la que han sido víctimas turistas extranjeros”, ya que consideran que “no se justifica generar un rechazo generalizado así como el consecuente malestar social”.

Mi intuición femenina me dice que esto no ha hecho más que empezar. Y si no, al tiempo. Mi única duda es si las aguas se irán calmando a medida que las comunidades autónomas vayan regulando esta actividad, pero mucho me temo que ni por ésas. El tiempo lo dirá, pero lo que está claro es que es necesario fijar unas reglas del juego para que todos compitan en igualdad de condiciones.