El Palacio de Congresos de Palma se ubicará en el solar que ocupan actualmente las oficinas centrales de la compañía Gesa-Endesa en el Polígono de Levante. Según la información a la que ha podido tener acceso este diario, sólo un afán crematístico desmesurado por parte de los propietarios de esta superficie, cuya propiedad se reparten la compañía eléctrica de referencia en Baleares (60%) y la entidad aseguradora Mapfre (40%), y que deberá ser derruida, podría echar por tierra esta operación.
El Palacio de Congresos de Palma se ubicará en el solar que ocupan actualmente las oficinas centrales de la compañía Gesa-Endesa en el Polígono de Levante. Según la información a la que ha podido tener acceso este diario, sólo un afán crematístico desmesurado por parte de los propietarios de esta superficie, cuya propiedad se reparten la compañía eléctrica de referencia en Baleares (60%) y la entidad aseguradora Mapfre (40%), y que deberá ser derruida, podría echar por tierra esta operación.
En estos momentos, las dos partes ya han iniciado los primeros contactos para llegar a un acuerdo económico que satisfaga a ambas partes. Las posturas no están cercanas, pero, en los últimos días, se ha avanzado bastante aunque los propietarios ya han hecho saber a los técnicos municipales que el precio va a ser alto. Ni Mapfre ni Gesa quieren deshacerse de la propiedad de un solar donde tras la última legislatura del ex alcalde, Joan Fageda, y el por entonces concejal de Urbanismo, Rafel Vidal, les está permitida la construcción de viviendas de lujo. Un hecho que ha hecho disparar, como es lógico, las expectativas de estas dos compañías que no quieren perder una oportunidad que les sirvió en bandeja los anteriores mandatarios de Cort. Las diferencias económicas que separan a ambas partes no son insalvables, pero tampoco son baladíes. A ello se le une el hecho de que tras la adquisición esta semana del solar que ubicará el nuevo Son Dureta, a un precio inferior al esperado - casi 250.000 metros cuadrados por 7,2 millones de euros a un precio de poco más de 27 euros metro cuadrados - los responsables municipales tienen claro que no pueden ahora tirar la casa por la ventana, para la construcción de una instalación que tendrá una gran repercusión a todos los niveles, económico, social y hasta político, en la ciudad. Una infraestructura que, además, es demandada por todo el tejido empresarial de la isla, por el importante valor añadido que podría tener para la economía de la capital balear que se convertiría, tras su construcción, en punto referente para los congresos de todas las grandes empresas del mundo. A la gran atracción internacional que supondría, el turismo urbano se vería claramente beneficiado por una construcción que atraerá a un turismo diferente al clásico de sol y playa. Esta construcción se acompañará, además, de un hotel de 5 estrellas, anexo al centro de convenciones. Un complemento ideal para una instalación que marcará, un antes y un después, en la historia del turismo en Palma. Pero no es la única novedad, que preparan desde el Ayuntamiento de Palma para adornar esta construcción: además, se construirá un aparcamiento subterráneo de aproximadamente 700 plazas que tendrá entrada desde el Paseo Marítimo. De esta forma ambos recintos solventarán esta cuestión de una manera práctica.
El futuro Palacio de Congresos debe ser un edificio de referencia en la capital balear. Con esta premisa la actual Corporación Municipal encargará, una vez tomada la posesión de los terrenos de la sede central de Gesa, un concurso de anteproyectos para la ejecución de esta obra que definirá el entorno de la futura Fachada Marítima de Palma. Una primera línea que cuando se ejecute esta obra, no lo olvidemos, estará soterrada si se cumplen las previsiones de los responsables de Urbanismo de Cort y Consell de Mallorca que quieren poner los coches bajo tierra en la primera línea de mar para finales del año 2007. El concurso arquitectónico tendrá una dotación que, en principio, parece bastante ajustada para atraer a los grandes gurús del diseño urbanístico, 600.000 euros, aunque todo está pendiente de cómo vayan las negociaciones con los propietarios. Lo que sí está ya definido es que, en caso de que el Palacio de Congresos sea una realidad en el solar de Gesa, la empresa constructora que se encargue de su edificación, deberá asumir de la misma forma la gestión interna del recinto y del hotel durante un período de entre 20 y 25 años. Cort no quiere tener una responsabilidad directa en la instalación, aunque sí tendrá participación para no perder el control de esta instalación. La razón para incluir la gestión del hotel en el mismo paquete que el del Palacio de Congresos se debe a que existen muchas posibilidades de que el centro de convenciones sea deficitario. De esta forma la empresa que lo explote podrá equilibrar ingresos con la gestión de un hotel de máxima categoría y situado en primera línea de playa y en las inmediaciones del centro urbano de Palma. En estos momentos, donde las partes interesadas se encuentran en plenas negociaciones, nadie se atreve a dar fechas, ni a poner encima de la mesa compromisos sobre la fecha de colocación de la primera piedra de este recinto, que no compartirá espacio con el futuro recinto ferial cuya ubicación en la Fachada Marítima ha quedado descartada. La semana pasada, en el debate sobre el futuro de este espacio, organizado por el Colegio de Arquitectos de Baleares, la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, ya adelantó que veía difícil que el Moll Vell, donde Cort negocia con Autoridad Portuaria el traspaso de 60.000 metros cuadrados, acogiese esta instalación por el impacto visual que podría tener. (I.R., diario El Mundo-El Día de Baleares, 12/12/03)
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