Vueling aplicará un recargo por el aumento de las tasas

El proyecto de los PGE, que quedará definitivamente aprobado en torno a la tercera semana de junio si el Senado no hace enmiendas, contempla un incremento medio del 18,9% en las tarifas de Aena, porcentaje que roza el 50% en el caso de los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat.

El Ministerio de Fomento sostiene que el aumento planteado en los PGE tiene una "repercusión de algo más de un euro en el precio de los billetes” y alegan que, en realidad, "la subida para este año es de una media de 10,5%, y no del 19%, dado que las tasas de navegación aérea bajan un 7,5%".

Sin sorpresas

Vueling ha preferido no tomar a nadie por sorpresa y ha enviado un e-mail a sus clientes a quienes recuerdan que, en la cláusula 4.2 de las condiciones generales de su contrato de transporte, advierte de que las tasas que establezca cada autoridad aeroportuaria, sujetas por tanto a decisiones ajenas al transportista, “si se redujeran o aumentaran con posterioridad a la realización de la reserva pero antes de volar el pasajero, éste tendrá el derecho y la obligación, respectivamente, de asumir tales modificaciones, autorizando el pasajero a Vueling, de forma expresa, para cargar el incremento o abonar la diferencia en la misma tarjeta a través de la cual se realizó el pago del billete o billete de conexión, si éste hubiera sido el medio de pago”.

También señala que la compañía “podrá cancelar las reservas de aquellos pasajeros que, no habiendo pagado con tarjeta de crédito la reserva y habiendo sido notificados del incremento de una tasa, no hayan procedido al abono de la diferencia antes de volar”.

Agrega que la subida de las tarifas de Aena afectaría a "todas las reservas con fecha de vuelo simultánea o posterior a su entrada en vigor y con origen en cualquier aeropuerto español. Vueling liquidaría íntegramente este incremento de tasas frente a la Administración Española”.

Recientemente, Aena publicó los resultados correspondientes al ejercicio 2011 y sólo diez de la red integrada por 47 infraestructuras obtuvieron beneficios. Los restantes reportaron pérdidas, en la mayoría de los casos por tráfico de pasajeros insuficiente y, en muy contadas infraestructuras, aún teniendo un alto tráfico, por enormes deudas y los gastos de capital que comprometen sus cuentas.

Aena Aeropuertos cerró 2011 con unas pérdidas de 220,39 millones de euros y su deuda acumulada sobrepasa los 14.500 millones de euros.