Los 400 trabajadores que saldrán de Transhotel aceptan 23 días por año

El acuerdo se ha producido después de una negociación entre la empresa el la representación laboral, donde se partía de una oferta inicial de la propiedad de lo mínimo marcado por ley de 20 días, mientras que la parte laboral pedía 30.

Además de la indemnización, también se acordado crear una bolsa de empleo para los incluidos en el ERE de cara al hipotético caso de que apareciera un inversor que hiciera viable la empresa, y se realizaran nuevas contrataciones.

Cabe recordar que hace un par de semanas Transhotel comunicó que el ERE afectará al total de la plantilla. El 74% saldrá de la empresa el 15 de diciembre y el 26% restante al final del concurso que se pedirá si no aparece un comprador de última hora.

La empresa reconoció a los representantes de los trabajadores que la única esperanza que hay para que sea posible un plan de viabilidad para Transhotel es que surgiera una eyección financiera mediante la aparición de un comprado total o parcial.

En este sentido, Transhotel comunicó a mediados de noviembre que estaba analizando propuestas de varios inversores, “cuya participación en el capital de la compañía garantizaría un entorno favorable para la superación de la situación actual y, por consiguiente, la continuidad de la misma”.

La central de reservas, que desde primeros de noviembre está en situación de preconcurso de acreedores, tal y como adelantó en exclusiva este dirio, añade que “durante este periodo, el objetivo primordial de la compañía es asegurar la viabilidad del negocio, minimizar en la medida de lo posible el impacto de estos hechos en la industria y garantizar los derechos de los empleados, clientes y proveedores”.

Petición de saldos deudores a hoteles

No obstante el incierto futuro de Transhotel, hace un mes remitió un mailing masivo a los hoteles pidiendo los saldos deudores para conciliarlos con su información y proponer una quita que hiciera posible el plan de viabilidad. Pero las fuentes sindicales considera que se trata de un mero trámite al que la empresa se ve obligada por el hecho de estar en preconcurso.