Rastreo online para subir precios de viajes, ¿paranoia o realidad?
Publicada 06/09/13
De manera cíclica aparecen denuncias de usuarios en diversos blogs sobre la utilización fraudulenta que algunas webs de aerolíneas, operadoras ferroviarias o agencias de viaje online estarían haciendo de las cookies y otras técnicas de internet como el IP tracking para aumentar artificialmente los precios de los pasajes en el momento de la reserva. Tales prácticas son negadas absolutamente por la industria.
Ésta es para muchos pasajeros una forma de ‘timo’ y uno de los aspectos abordados dentro del tema de portada de la revista HOSTELTUR de septiembre en el que se describen los diferentes tipos de ‘estafas’ que sufre el sector turístico así como posibles medidas para prevenirlas y combatirlas.
Otros ‘usos’ de las cookies
Según explican los informáticos consultados, una cookie es una pequeña información enviada por un sitio web que es almacenada en el navegador del usuario, de manera que ese portal puede consultar su actividad online.
Como quiera que algunas de las funciones de las cookies implican un riesgo para la privacidad, Estados Unidos estableció en el año 2000 una normativa estricta sobre la creación de cookies.
También la Unión Europea aprobó una directiva según la cual el almacenamiento de datos (como cookies) en el ordenador de un usuario sólo puede hacerse si el usuario recibe información sobre cómo se utilizarán esos datos y si tiene la posibilidad de rechazar esa operación. Sin embargo, también se establece que almacenar datos que son necesarios por motivos técnicos está permitido como excepción.
Ya las aerolíneas, al igual que empresas de otros sectores, han incluido en la información oficial de su web su política de cookies y protección de datos.
Sin embargo, la controversia sobre este tema ha continuado y cíclicamente vuelven al debate las fluctuaciones de tarifas detectadas por los propios clientes que aseguran entrar en una web, atraídos por un precio-chollo y tras varios minutos la oferta ha caducado y aumentado la tarifa.
Recientemente, el portal de viajes Liligo.com se hizo eco de las denuncias publicadas en la prensa francesa, varias de ellas en el diario Le Monde, en las que nuevamente se describía cómo los sitios web de las aerolíneas y las compañías de trenes estarían haciendo un seguimiento de la dirección IP de los usuarios para aumentar los precios. A raíz de tales denuncias, las autoridades francesas anunciaron la apertura de una investigación.
Modelo de gestión de precios
Desde la industria aérea señalan que “el almacenamiento de la información es necesario para que el proceso online sea rápido para el usuario, que no tiene que estar introduciendo varias veces la misma información -como sucedería si no estuviese activadas las cookies- y eficiente y rentable para la empresa”. Pero reconocen que el proceso provoca que alrededor de un 4% de las tarifas “caigan”. Es decir, un “error de cookies”.
Una consultora tecnológica ha señalado que es la "parte más vulnerable de todo el sistema de reservas”, si bien algunos clientes continúan pensando que “las aerolíneas y agencias de viajes presentan intencionalmente una tarifa baja que aumenta según se mueve a través del proceso de reserva, aunque no hay ninguna prueba de ello”.
A esto se suma el modelo de gestión de precios de la industria. Una portavoz de la industria en España explica que se trata de una "rotación normal" de los precios de venta. “Refleja la competencia del mercado, el juego de la oferta y la demanda y la gestión de precios en la industria aérea, donde a medida que un vuelo se va vendiendo y quedan menos plazas, según lo establecido por cada aerolínea en su política de precios, se sube al siguiente escalón tarifario. En muchas webs se informa del número de plazas que quedan”.
A pesar de la evidencia que proporcionan los pantallazos, podría resultar imposible demostrar de manera concluyente que las aerolíneas, las operadoras ferroviarias o las agencias de viajes utilizan premeditadamente las cookies para atraer al usuario con tarifas bajas que luego aumentan en el momento de la reserva.
No obstante, webs de viajes y de consumidores hacen varias recomendaciones. Por ejemplo: “Cerrar la sesión cada vez que se ubica una tarifa baja e irse a otro equipo. Hay casi una probabilidad del 100% de que se puede encontrar la tarifa más baja que se vio por primera vez”. Otra técnica que vale la pena considerar es limpiar las cookies en el navegador web del equipo.
Este tema de portada ha sido publicado en la revista HOSTELTUR de septiembre y también se puede descargar como documento pdf a través del siguiente enlace: Estafas en turismo ¿cómo blindarse?
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