Navarra, La Rioja y Aragón estrechan su colaboración turística

Todo ello con el objetivo de intensificar la realización de programas y proyectos en beneficio de los habitantes de estos territorios, caminando juntos “hacia un futuro de progreso y desarrollo” bajo los principios de “colaboración, lealtad, eficiencia y servicio”. Así, se han establecido tres ámbitos de colaboración: cultura y turismo, con el Camino de Santiago como protagonista ; infraestructuras, en especial las conexiones entre las tres comunidades; y el sector agroalimentario.

En lo que respecta a los ámbitos de la cultura y el turismo, la declaración recoge la intención de estudiar proyectos culturales comunes que contribuyan a fomentar el intercambio de experiencias y metodologías de trabajo. Asimismo se incluye la colaboración conjunta para la puesta en marcha y promoción de productos típicos específicos relacionados con la naturaleza, a través del fomento de itinerarios, circuitos y rutas que abarquen los espacios naturales de las tres comunidades.

En cuanto al Camino de Santiago, se promoverá en el seno del Consejo Jacobeo la cooperación nacional e interautonómica con Turespaña y con el resto de comunidades por las que discurre su itinerario, además de fortalecer la promoción del Camino Francés. No en vano el Camino de Santiago se mantiene ajeno a la crisis, según publicó HOSTELTUR noticias de turismo.

Por último, los tres gobiernos han acordado difundir los acontecimientos y eventos turísticos que se desarrollen en sus respectivos territorios, creando para ello una agenda turística común y generando movimientos internos; además de fomentar el intercambio de experiencias y mejores prácticas en el área del turismo de riesgo, aventura y deportivo.

Infraestructuras

En materia de infraestructuras el texto refleja la necesidad de “dotar a corto, medio y largo plazo al valle del Ebro de las infraestructuras de comunicaciones, tanto por carretera como por ferrocarril, que permitan dar soporte al crecimiento de la actividad y a las demandas de movilidad de sus ciudadanos y sectores productivos”, también con otras zonas geográficas de especial interés socioeconómico como el Cantábrico, el área mediterránea, el centro peninsular y las conexiones con Francia y Europa.

De ello depende en buena medida, concluyen las Administraciones firmantes, “la competitividad de nuestra área geográfica y el impulso a las iniciativas empresariales, actuales y futuras, que se implanten en el valle del Ebro”.