Canadá instala cámaras y micrófonos en los aeropuertos para grabar las conversaciones de los pasajeros

La CBSA afirma en un comunicado que ya ha instalado el monitoreo de audio y vídeo y la grabación en determinadas áreas en aeropuertos y controles de inmigración no identificados, asegurando que se trata de una iniciativa que forma parte de los esfuerzos oficiales para mejorar la "integridad fronteriza, las infraestructuras y la seguridad”. En realidad, el nuevo equipo sustituye las viejas cámaras de seguridad, si bien las escuchas electrónicas son nuevas.

El portavoz de la CBSA, Chris Kealey, ha apuntado que, si bien la tecnología de audio está instalada, todavía no se está grabando. “Estará plenamente operativo en una fecha posterior". Aunque la CBSA ha advertido de que, una vez que el sistema esté totalmente operativo, los dispositivos "grabarán las conversaciones" de las personas que estén en determinadas áreas de los aeropuertos, respondiendo a cuestonamientos del diario Ottawa Citizen, uno de los primeros en informar del plan de seguridad.

En este sentido, la CBSA ha señalado que el Aeropuerto Internacional de Ottawa informará a sus clientes de la presencia de cámaras o micrófonos en sus instalaciones con la publicación de un "mensaje de privacidad" en la página web del aeródromo en cuanto los medios de grabación audiovisual ya estén instalados, informándoles sobre cómo se gestionarán y almacenarán las grabaciones. Asegura que las grabaciones serán conservads por unos 30 días y luego serán borradas.

Críticas sindicales

La puesta en marcha de este sistema audiovisual que permitirá grabar los diálogos de pasajeros y empleados aeroportuarios ha provocado duras críticas del sindicato que representa a 45 trabajadores de la Agencia de Servicios Fronterizos canadiense en el aeropuerto de Ottawa. Los empleados han expresado su temor ante la posibilidad de que este sistema grabe conversaciones personales de trabajadores aeroportuarios y que las mismas puedan ser utilizadas por la empresa, ha señalado el presidente del Sindicato de Inmigración y Aduanas, Jean-Pierre Fortin.

Las autoridades canadienses justifican la smedidas de la seguridad, aludiendo al informe elaborado en 2008 por la Policía Montada de Canadá en el que se confirmaba la actividad de al menos 58 grupos delictivos en los principales aeropuertos del país y que realizaban sus operaciones sobornando a empleados aeroportuarios para conseguir introducir droga en el país.

La reforma de la Ley de Control de Fronteras canadiense en 2009 permitió la creación en los aeropuertos de zonas controladas por agentes de la CBSA para evitar actividades criminales de grupos organizados.