El Parador de Turismo "Convento de San Pablo", de Cuenca, volvió a abrir ayer martes sus puertas al público tras haber estado cerrado durante el pasado mes de enero para realizar obras de remodelación del edificio, que han supuesto una inversión de 1,32 millones de euros.
El Parador de Turismo "Convento de San Pablo", de Cuenca, volvió a abrir ayer martes sus puertas al público tras haber estado cerrado durante el pasado mes de enero para realizar obras de remodelación del edificio, que han supuesto una inversión de 1,32 millones de euros.
El acto de reapertura del Parador de Turismo de Cuenca estuvo presidido por el secretario de Estado de Comercio y Turismo, Francisco Utrera, que destacó que la remodelación ha mejorado "sustancialmente" el establecimiento hostelero, que generará "un efecto multiplicador" sobre todo el sector turístico de la ciudad y de la provincia. Las reformas efectuadas en el establecimiento han permitido mejorar todas sus instalaciones, combinando su carácter histórico con una mayor comodidad. La actuación ha afectado a todo el edificio, tanto a las habitaciones como a las zonas comunes (recepción, claustro, salones sociales, comedor y bar), en las que se ha mejorado la iluminación creando zonas de luz que dramatizan algunos elementos decorativos y construyendo pequeños ambientes. En líneas generales se ha mantenido la imagen original del edificio, si bien cambia su ambiente interior, por ejemplo en el claustro al que se ha sustituido el antiguo suelo de granito por otro de damero de mármol en blanco y negro y además se han pintado las paredes de este espacio en caldero y se han cambiado los muebles y los elementos de decoración. Asimismo, se ha renovado el mobiliario de las habitaciones, sustituyendo el anterior por mueble tradicional español y se han instalado tapicerías de colores cálidos. En el acto de reapertura, Utrera aseguró que la Red de Paradores de Turismo supone un modelo de turismo sostenible y de calidad, un referente social, cultural y económico en sus zonas de influencia "y una imagen de una España moderna que se exporta al exterior, que sin renunciar a sus raíces se proyecta hacia el futuro con ilusión".
Según Utrera, Paradores de Turismo de España S.A. es hoy una empresa pública rentable, competitiva y eficaz, con un nivel de ocupación superior al 77 por ciento, un porcentaje muy alto si se compara con el sector de la hostelería en España. De hecho, actualmente tiene más de 2 millones de usuarios al año, genera más de 4.000 empleos y una cifra de negocio en el conjunto de la red superior a los 220 millones de euros anuales, subrayó. Por este motivo, el Ministerio de Economía sigue trabajando en el Plan Cuatrienal 2000-2004, que supone una inversión de 132 millones de euros, que ha afectado ya a 55 de los establecimientos, de los cuales 31 han sido absolutamente remodelados. Las obras realizadas en el Parador de Cuenca se han incluido dentro de este plan, del que se han beneficiado también los paradores de Alarcón (Cuenca), Albacete y Manzanares (Ciudad Real), entre otros establecimientos de la red de la región, en la que en conjunto entre 2002 y 2003 se han invertido 11,19 millones de euros. El Parador de Turismo de Cuenca, que fue inaugurado en 1993, está ubicado en el antiguo convento de San Pablo (un edificio del siglo XVI), situado sobre la Hoz del río Huécar frente a las emblemáticas "casas colgadas" de la capital conquense. Entre los años 2000 y 2002 el Parador de Cuenca ha tenido unos índices de ocupación de aproximadamente el 81 por ciento, de los cuales un 66 por ciento corresponde a turistas españoles. En cuanto a los visitantes internacionales, el mayor porcentaje corresponde a los británicos (con una cuota del 27 por ciento), seguido de los norteamericanos (con un 16,4 por ciento) y de los alemanes, que suponen un 11,9 por ciento de las visitas.
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