La oferta ilegal de viviendas vacacionales será regularizada y pagará la tasa turística

Ello será posible gracias a a una nueva normativa que se estrena esta semana en Cataluña y que es pionera en España. La Federación de Apartamentos Turísticos (FEDERATUR) apoya la medida por entender que evitará la competencia desleal.

La Generalitat y Federatur presentaron ayer la nueva normativa, en un acto organizado por el Club Prensa Turística en el hotel W de Barcelona

Según estimaciones del año 2004, en Cataluña existen 1.700.000 camas en viviendas de uso turístico y las que están debidamente registradas son "minoría", según reconoce Lluis Torrent, presidente de FEDERATUR, entidad que suma 25.000 apartamentos asociados y registrados por la Administración.

Afloramiento de la oferta de alojamiento

Según explica la directora general de Turismo de la Generalitat, Marián Muro, "el proceso de regularización que iniciamos esta semana permitirá hacer aflorar una oferta importantísima de alojamiento".

Y es que hasta ahora las viviendas que se alquilan a turistas quedaban bajo el amparo de la Ley de Vivienda, "a pesar de que es una oferta claramente de alojamiento turístico", expone Muro. Por dicho motivo, añade, era necesario "sacar" dicha oferta de la Ley de Vivienda y "llevarla a la normativa turística".

Concretamente, la nueva Ley de Turismo ha sido modificada por la reciente Ley 9/2011 de promoción de la actividad económica, para habilitar la actividad de vivienda de uso turístico.

Así, durante los próximos tres meses, la Generalitat, FEDERATUR y los ayuntamientos enviarán requirimientos a los intermediarios y propietarios de viviendas de uso turístico para que procedan a regularizar su situación.

En este sentido, Marián Muro asegura que darse de alta será "un proceso sencillo" para los propietarios, donde ya no es necesario solicitar licencia, sino sólo presentar una comunicación.

Los propietarios de las viviendas no tendrán que constituirse como empresa. Pero tendrán que presentar la cédula de habitabilidad y garantizar como mínimo un número de teléfono para atender a los huéspedes e identificar la empresa de asistencia y mantenimiento de la vivienda.

Por otra parte, todos los bloques de apartamentos turísticos -que no son viviendas como tales al carecer de cédula de habitabilidad- también tendrán que regulizar su actividad mediante habilitación municipal y declaración responsable de cumplimiento de la normativa turística.

Comercialización online

La Generalitat tiene identificadas ya 418 webs que comercializan viviendas de uso turístico, a las cuales también se les enviará el requerimiento.

Pasado el período de tres meses, la dirección general de Turismo iniciará las inspecciones y los procesos sancionadores por incumplimiento de la norma. Se prevén multas de hasta 90.000 euros.

Una vez regularizada la vivienda, los propietarios tendrán que cobrar a los huéspedes la nueva tasa turística catalana, que entra en vigor el próximo 1 de noviembre. En los apartamentos de Barcelona ciudad se aplica un tributo de 0,75 euros por persona y día, mientras que en el resto de Cataluña será de 0,50 euros.

En este sentido, el departamento de Economía de la Generalitat está preparando ya un reglamento de instrucciones recaudatorias para los propietarios, que prevé un modelo de liquidación trimestral de la tasa turística.

Según indica el presidente de FEDERATUR, "los ayuntamientos, que hasta ahora se miraban de lejos las viviendas de uso turístico, ahora tendrán un mayor interés para que aflore esta oferta, dado que el 30% de recaudación de la tasa turística que se capte en el destino será gestionado por los propios municipios".

Los siguientes pasos: categorización y promoción

Según vaya aflorando la oferta de viviendas de uso turístico, la Generalitat establecerá una nueva categorización de este tipo de oferta de alojamiento, en base a parámetros como metros cuadrados, servicios, entorno, etc.

Y en una tercera fase, esta oferta entrará también en la promoción turística oficial de la Generalitat.

"Somos la primera comunidad autónoma que asume un reto de estas características", concluye Marián Muro, que no descarta que otras comunidades puedan adoptar normativas similares en el futuro, dado el importante peso del turismo residencial en España.