Turespaña reabrirá el Palacio de Congresos de Madrid con un hotel de lujo

El 21 de diciembre de 2012 se cerró temporalmente el Palacio de Congresos, situado en el Paseo de la Castellana de la capital de España, al detectarse fallos de seguridad, en el mismo año en que ocurrió la tragedia del pabellón Madrid Arena, que provocó la muerte de cinco jóvenes. La reforma del inmueble, construido en los años 60, para mejorar sus instalaciones y corregir los defectos de seguridad, requerían una inversión de más de 80 millones de euros y, ante la falta de disponibilidad de recursos, se optó por cerrar la instalación de manera permanente.

En el pasado mes de junio, el Gobierno insistía en que no estaba en disposición de acometer la "cuantiosa inversión" que requiere la instalación.

En los últimos años se han analizado diferentes soluciones. Marta Blanco, directora general de Turespaña, organismo responsable de la gestión de la infraestructura, explicaba en una entrevista concedida a HOSTELTUR, que "estamos haciendo un estudio para conocer cuáles son las necesidades del palacio, qué inversión necesita, qué posibilidades tenemos de sacarlo a concurso y hacer una concesión".

El proyecto que finalmente se ha diseñado contempla que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo mantendrá la titularidad del edificio, pero no asumirá la inversión necesaria ni mantendrá la gestión. Para ello, abrirá un concurso público y los inversores tendrán que hacer frente a los costes del plan y a la posterior explotación en régimen de concesión.

Simulación del proyecto, con un hotel de 23 plantas junto al Palacio de Congresos.

Para incrementar el interés para los posibles interesados, se llevarán al máximo las posibilidades de edificabilidad que permite la instalación. En estos momentos, el palacio cuenta con una superficie de 40.000 metros cuadrados, pero el plan parcial de remodelación aprobado en 2001 permite elevarla hasta 47.000. El proyecto podrá aprovechar esta superficie aún si utilizar, con lo que no se aumenta la edificabilidad y tampoco la volumetría del complejo.

Una de las principales novedades del plan es la introducción del uso hotelero. Se ha previsto la construcción de un establecimiento de cinco estrellas, con una altura máxima de 23 plantas -en estos momentos, los hoteles de máxima categoría suponen el 2% de la planta hotelera de la ciudad-.

El edificio mantiene la celebración de congresos como su uso principal. De hecho, el objetivo es que vuelva a convertirse en una referencia en el sector MICE. Asimismo, se incrementan del 25 al 35% los llamados "usos compatibles". Es decir, no habra espacio para un centro comercial, pero sí para servicios relacionados con la actividad del palacio, como pudieran ser agencias de viajes u oficinas para alquiler de vehículos.

Otra perspectiva simulada del que sería un nuevo hotel en el Paseo de la Castellana.

Al mismo tiempo, se llevará a cabo una profunda remodelación del auditorio y de las diferentes salas de reuniones y todas ellas tendrán que estar dotadas con las últimas tecnologías y las mejores prestaciones audiovisuales. Otra de las exigencias es que debe tener servicios de restauración capaces de atender a todos los participantes en un congreso, de todo tipo de dimensiones. Se mantendrá el mural diseñado por Joan Miró, que está protegido y que se ha convertido en el emblema de este edificio.

Además, aunque la inversión será 100% privada, la Administración podrá supervisar la construcción con el fin de mantener una coherencia con el entorno.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde este jueves al proyecto. Según ha explicado la alcaldesa, Ana Botella, lo que se ha hecho es iniciar la tramitación del plan parcial promovido por Turespaña. A partir de ese momento se licitará la obra.