Salón de Turismo comienza con concentración de condena a los atentados de Madrid

El Salón Internacional de Evasión y Turismo Sevatur'04 ha comenzado ayer en San Sebastián con la celebración de una concentración silenciosa en contra de los atentados perpetrados esta mañana en Madrid en la que han participado un centenar de trabajadores de la feria. Representantes turísticos de Noruega, México, Finlandia, Hungría y Túnez, y de doce comunidades autónomas españolas, entre las que no se encontraba la de Madrid, ya que no tenía previsto participar en la feria, asistieron a esta protesta visiblemente afectados por la masacre de Madrid. Un total de 300 expositores muestran sus atractivos turísticos desde este mediodía en el centro Kursaal en la segunda edición de Sevatur'04, cuya programación también ha quedado empañada por los atentados de Madrid, ya que sus organizadores han decidido suspender los actos lúdicos y folclóricos previstos para hoy. Un centenar de trabajadores de este salón turístico se han congregado durante cinco minutos en silencio frente al centro Kursaal sin portar ninguna pancarta, tras lo cual han entrado en el edificio para acceder a sus respectivos expositores y dar por inaugurada la feria. El director de Sevatur'04, Iñaki Garmendia, dijo a Efe que los atentados de Madrid influirán "negativamente" en la celebración de este salón, cuyos objetivos son la "antítesis" de los hechos acontecidos esta mañana en la capital madrileña. Las actuaciones folclóricas previstas para esta tarde han sido suspendidas por "sensibilidad, ética y humanismo", aseguró Garmendia, quien precisó que la actividad "meramente profesional" se mantendrá, ya que todos los profesionales participantes en este evento ya se habían trasladado desde hace días a San Sebastián. Entre las novedades de esta edición, en la que están presentes países como Noruega, México, Finlandia, Hungría y Túnez, figuran las proyecciones promocionales de cine turístico, que se exhibirán en la sala de cámara del Kursaal durante los cuatro días de la feria. Los organizadores de este salón, que el año pasado recibió a 30.000 personas, prevén incrementar el número de visitantes con respecto a la edición anterior, a pesar de que entonces la entrada era gratuita y en esta ocasión se cobrará a dos euros.