África, la nueva Asia del mercado hotelero
El auge del turismo en estos países representa oportunidades y retos importantes
Publicada 02/03/15El turismo en África está llamado a ejercer como herramienta de desarrollo. Tiene una importancia cada vez mayor para las economías de unos países que son de los que más están creciendo en el mundo. A pesar de numerosos problemas no resueltos, el continente negro presenta un futuro prometedor.
África es de hecho una de las regiones que mayor crecimiento turístico ha registrado en los últimos ejercicios, concretamente un 6% en 2012 y 2013, según las estadísticas de la OMT (Organización Mundial del Turismo). No en vano entre los años 2000 y 2013 las llegadas de turistas internacionales se han duplicado con creces, pasando de 26 a 56 millones. Y para 2030 la Organización prevé que la cifra alcance los 134 millones, muchos de ellos procedentes de tráfico intracontinental.
En los 10 primeros meses de 2014, según los últimos datos disponibles, el incremento se ha situado en el 3%, constatándose así la recuperación del norte del continente de los efectos de la Primavera árabe y la estabilidad turística de los países subsaharianos, a pesar del brote de ébola en la zona occidental, según publicó HOSTELTUR noticias de turismo en 'El turismo internacional alcanza los 978 millones de viajeros hasta octubre'.
Por su parte, los ingresos por turismo en 2013 se estiman en 34.000 millones de dólares (29.500 millones de euros), tan sólo un 3% del total mundial pero con un gran potencial: el WTTC (World Travel and Tourism Council), por ejemplo, prevé que los 12,8 millones de empleos directos e indirectos que la industria turística generó en 2012 en el continente africano se conviertan en 16 millones para 2021.
Así lo han percibido las grandes cadenas internacionales y también las locales. En este sentido los hoteleros presentes en la última edición de la World Travel Market coincidieron en señalar el “enorme reto de África, donde en casi cualquier país hay oportunidades de crecimiento, en especial los que faciliten los procesos de visados”. (Ver: 'África se revela en WTM como el continente de las oportunidades para la inversión hotelera').
Prueba de ello es que para el periodo 2013-2017 está prevista la incorporación de 40.000 habitaciones al mercado, actualmente en fase de planificación o de construcción. Los expertos opinan que el desarrollo hotelero comenzará por el segmento MICE (meetings, incentivos, congresos y ferias), pero que el despegue no se producirá hasta que el avance llegue al sector vacacional.
Fortalezas
África está llamada así a convertirse en la nueva Asia para el desarrollo hotelero internacional en los próximos 50 años, con lo que supondrá para estos países en impacto económico, entrada de divisas y generación de empleo, pero también en riesgo medioambiental si la expansión no sigue criterios sostenibles.
Fortalezas desde luego no le faltan: una población de 1.000 millones de personas, la mayor parte babyboomers y millennials, siete de las 10 economías de más rápido crecimiento del planeta y una reducida penetración de las grandes marcas hoteleras.
A ello se suma una emergente clase media con dinero disponible y deseos de viajar, que pasará de los actuales 300 millones de personas a 1.000 millones en 2050; también la mejora de las conexiones aéreas, la tradición de hospitalidad africana y la búsqueda de nuevas experiencias por parte de la demanda internacional.
El futuro, desde luego, parece prometedor, al menos para los próximos 50 años.
Debilidades
Pero en ese prometedor horizonte también aparecen debilidades como la reducida conectividad aérea en determinados destinos, la falta de infraestructuras, la burocrática tramitación de visados turísticos, la limitada legislación turística y la escasez de trabajadores formados. Y eso que ya hay cinco países de África con visado turístico único. Y es que, como ha denunciado el secretario general de la OMT, Taleb Rifai, “no es aceptable que hagan falta 56 visados para visitar 56 países”.
A ello se añaden los obstáculos con los que se encuentran los inversores a la hora de construir un hotel, ya sea por sus elevados costes, el complicado acceso a la tierra y a la financiación o los retrasos en las obras, de uno o dos años como mínimo y provocados sobre todo por problemas en la cadena de suministros en países donde el sector de la construcción está aún sin desarrollar.
Pero los inversores, según los expertos, “tendrán que adaptarse a África y a su visión del tiempo, porque el continente no se adaptará a ellos”. Para ello es necesario “una buena dosis de know-how local y de paciencia”.
Diferencias por países
Sin embargo la situación difiere según el país porque cada uno tiene sus propios costes, retos y potencialidades para el inversor hotelero.
El mundo de oportunidades que representa África se hace más patente en países como Costa de Marfil, y su antigua capital, Abidjan, como centro de negocios; Etiopía, cuyo crecimiento también se concentra en su capital, Addis Abeba, uno de los principales hubs del este del continente; Ghana, cuya economía, según los expertos, está “acelerada”; Kenia, destino en el que el capital entrante procedente de China, Europa, Oriente Medio y, en menor medida, Estados Unidos, también genera demanda, sobre todo a su capital, Nairobi; y Tanzania, con significativas oportunidades de entrada en Dar es Salaam, hub de negocios y su antigua capital, pero también en la ciudad de Arusha y en la isla de Zanzíbar. (Ver: 'Cinco puntos calientes para la inversión hotelera en África').
Otras ciudades también presentan un gran potencial de desarrollo como Lagos (Nigeria) o Luanda (Angola).
Este reportaje ha sido publicado en la edición de febrero de la revista Hosteltur y está disponible en el pdf adjunto.
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