El turismo húngaro quintuplica su presencia en Baleares en seis años

El número de turistas húngaros que recibe Baleares se ha multiplicado por cinco en los últimos seis años, al pasar de 2.000 a 10.000 visitantes en ese periodo, según explicó el cónsul honorario de este país en las islas, Francisco Kovacs. El cónsul acompañó ayer lunes al embajador de Hungría en España, Gábor Tóth, en su visita al presidente del Parlament balear, Pere Rotger, a quien expuso las posibilidades turísticas que ofrece este país, uno de los diez nuevos integrantes de la Unión Europea tras la ampliación del 1 de mayo. Kovacs comentó que el número de turistas del país magiar que reciben las islas es muy significativo, ya que "la renta media húngara todavía se sitúa entre el 50 y el 55 por ciento de la española". Por ello señaló que "para el empresariado balear es un buen momento para fidelizar a esa clientela", que podría aumentar en proporción a la renta media del país. "A la inversa, Hungría es un destino turístico muy relevante, con 10 millones de habitantes que reciben 40 millones de turistas al año", expuso Kovacs, quien precisó que este nuevo miembro de la UE ofrece un turismo especializado en las zonas urbanas y de "sol y playa". Este último tiene su preponderancia en las inmediaciones del Lago Balatón, al que describió como un "mini-Mediterráneo". Para el cónsul honorario húngaro esta región ofrece grandes atractivos para la inversión, ya que también cuenta con los atractivos de ser una de las reservas de caza "más importantes de Europa" y albergar muchas instalaciones termales. El embajador Gábor Tóth explicó que su país está muy interesado en atraer las inversiones de los empresarios turísticos de Baleares, por sus recursos, experiencia y tradición en el sector. Agregó que Hungría también cuenta con una gran riqueza monumental y folclórica, especialmente en su tradición musical, lo que conlleva que todo el país tenga "atractivos muy aptos para el turismo". Tóth comentó que en su reunión con Rotger había expuesto estas y otras cuestiones, relacionadas con las condiciones que reúne su país para proyectar, como nuevo miembro de la Unión Europea, las cualidades de "estabilidad, seguridad, bienestar y progreso", que caracterizan al marco comunitario.