Inversores británicos consideran Alicante como Miami mediterráneo

Los inversores británicos en el sector inmobiliario consideran la provincia de Alicante como el Miami mediterráneo, prefieren mayoritariamente adquirir viviendas ya construidas, sobre todo en el litoral, y su presencia ha aumentado en los municipios de Benidorm y Altea en los últimos años. Así consta en un informe presentado ayer en Altea y realizado por la empresa británica Blendon Communications, especializada en proporcionar a los inversores del Reino Unido datos e informes sobre las características de los diferentes mercados del exterior. El director de mercadotécnica de Blendon Communications, Peter Robinson, presentó este estudio en rueda de prensa celebrada en Altea y subrayó que los británicos han convertido el litoral mediterráneo, especialmente la provincia de Alicante, en un objetivo para sus inversiones inmobiliarias con vistas a su jubilación. El estudio, titulado "El quién, el porqué, qué y cómo de los 200.000 británicos que buscan activamente cada año adquirir una vivienda en el extranjero", se ha realizado sobre un total de 1.487 potenciales compradores entrevistados en tres de las ferias inmobiliarias del grupo Blendon -Earls Court (Londres), SECC (Glasgow) y NEC (Birmingham)- en septiembre de 2002 y de 2003. Según Robinson, los inversores anglosajones consideran el litoral alicantino como el Miami del mediterráneo, al ser una zona con un clima soleado la mayor parte del año y con "unos niveles de servicios y calidad de vida óptimos". Afirmó que los británicos deciden invertir en el sector inmobiliario extranjero entre los 45 y los 55 años, aunque también se ha detectado un incremento notable de los inversores del Reino Unido de edades comprendidas entre los 25 y los 44 años. La inversión extranjera en turismo residencial creció en España un treinta por ciento en 2002 con respecto a 2001 y alcanzó los 560 millones de euros, con un volumen de negocio cercano a los 22.000 millones de euros, señaló. De esta forma, España se convierte en el segundo foco mundial de turismo residencial, por detrás de Estados Unidos y por delante de Francia, Italia o Grecia. España contaba en junio de 2002 con más de 3,6 millones de segundas residencias, lo que supone una vivienda de este tipo por cada once españoles. Según el directivo de Blendon, la población extranjera residente en España ha pasado de 353.367 personas en 1991 a más de 1,6 millones en la actualidad, lo que supone el 3,85 por ciento del total de los habitantes españoles. Entre la población extranjera comunitaria residente en España destacan especialmente los ciudadanos británicos, que representan ya un seis por ciento del total, con alrededor de 58.000 residentes permanentes, y que dirigen su interés inversor en el litoral mediterráneo y en los dos archipiélagos (Baleares y Canarias). Concretamente, en la provincia de Alicante se han asentado principalmente en Calpe, l'Alfás del Pi, Xábia, Torrevieja y Pilar de la Horadada, aunque se aprecia un incremento de su presencia en Altea y Benidorm en los últimos años. Estos residentes se decantan de forma mayoritaria por propiedades ya construidas (39%) o bien de nueva construcción (34%), si bien en este último caso prefieren aquellas de entrega inmediata (22%). La inversión media de las adquisiciones inmobiliarias fue de 148.000 libras en 2003 y la ubicación de estas propiedades sigue liderada por los destinos de playa, si bien se aprecia un ligero descenso en esa modalidad que beneficiaría al turismo rural de la franja litoral, con un 24 por ciento de la inversión total. También se ha registrado un descenso de las compras de viviendas o residencias cercanas a campos de golf, que en 2003 representaron un 13 por ciento, lo que supuso un 18 por ciento menos que en el ejercicio anterior.