Escarrer pide un marco legal para controlar el turismo residencial

El vicepresidente ejecutivo del grupo Sol Meliá, Sebastián Escarrer, ha pedido al Govern balear que elabore un "marco legal y fiscal", que permita detectar las plazas del turismo residencial no reglado, que actualmente supone un 45 por ciento de la oferta de alojamiento en las islas, según comentó. Durante su intervención ayer miércoles en la mesa redonda "El turismo balear como base del desarrollo balear" del "Foro Nueva Economía", celebrado en la mañana de ayer en un hotel de Palma, Escarrer expuso que la oferta residencial no reglada es el "mayor problema" del sector en Baleares, porque supone un mayor consumo de territorio, es mucho menos rentable que el alojamiento en hoteles e influye de manera negativa en el aumento del precio de las vivienda en zonas costeras. En este sentido expuso que el gasto medio diario de un cliente del turismo residencial, que se sitúa en 43 euros, es un 55 por ciento inferior al del cliente de los establecimientos hoteleros, que asciende a 96 euros de promedio. Escarrer, que compartió mesa con el conseller balear de Turismo, Joan Flaquer; los presidentes de Globalia, Juan José Hidalgo, y de Iberostar, Miguel Fluxá, y el copresidente del Grupo Barceló, Simón Pedro Barceló, señaló durante su intervención que el turismo residencial experimentó un crecimiento del 1.400 por ciento de 1990 a 2000. Una cifra cuyo cálculo, según apuntó, se deduce de observar el incremento del 71 por ciento de pasajeros experimentado en esa década y el descenso del 2,4 por ciento que se registró en el mismo periodo en el alojamiento en hoteles. El vicepresidente del Grupo Sol comentó que este problema tiene que ser resuelto por el conjunto de la sociedad balear, a diferencia de lo ocurrido con el Govern balear de la legislatura anterior, ya que a su juicio el "Pacto de Progreso", "lejos de atacar este problema, lo hizo más rentable", al gravar con la ecotasa la oferta turística reglada. El conseller Flaquer comentó en esta mesa redonda que el sector turístico balear debe adaptarse a los nuevos tiempos, caracterizados por los cambios de usos y costumbres de los turistas y la necesidad de conjugar la actividad económica con la sostenibilidad, la segmentación de la oferta de servicios y la utilización de las nuevas tecnologías. Simón Pedro Barceló hizo hincapié en la relevancia de desarrollar una actividad económica que "genere riqueza socialmente", "integre a los inmigrantes" y sea "sostenible" para que no agote los recursos. Además pidió una nueva oferta que sea "desestacionalizada", "diversificada" e "internacionalizada", con la presencia en nuevos mercados emisores.