Hanauma Bay, en Hawai, una playa donde una persona puede nadar acompañada de multitud de coloridos peces tropicales en aguas color esmeralda y arena blanca, ocupa el primer lugar de los mejores balnearios marinos de Estados Unidos.
Hanauma Bay, en Hawai, una playa donde una persona puede nadar acompañada de multitud de coloridos peces tropicales en aguas color esmeralda y arena blanca, ocupa el primer lugar de los mejores balnearios marinos de Estados Unidos.
Stephen Leatherman, un geólogo especializado en costas, conocido como el "doctor Beach", divulgó ayer viernes su decimocuarta clasificación de las diez mejores playas de EEUU, que incluye balnearios de Florida, Carolina del Norte, Massachusetts, Nueva York y California. Hawai mantuvo su liderazgo después de que en 2003 ganara otra de sus playas: Kaanapali Beach. Este año está en la primera posición con Hanauma Bay, cuyas instalaciones se encuentran discretamente enclavadas en acantilados volcánicos y es una de las pocas playas del país formadas en las faldas de un volcán. "Es un lugar espectacular", dijo el experto de la Universidad Internacional de Florida (FIU). Hanauma Bay, además de sus maravillas naturales, también ganó puntos por medidas aplicadas para mantener el ambiente limpio y mas saludable tanto para los seres que habitan en el mar como los que están en la playa. Los encargados de la playa pusieron en vigor una prohibición de fumar, prevén la congestión vigilando cuidadosamente el acceso a la playa e inauguraron un centro educativo marino, donde los turistas deben observar un vídeo de siete minutos antes de ingresar en el balneario. El vídeo explica cómo disfrutar del arrecife sin ocasionar daños. "El público ha respondido con entusiasmo y cooperación", dijo el "doctor Beach". En la segunda posición en la lista está Fort De Soto Park, en Florida; seguida por Ocracoke Island, Carolina del Norte; Caladesi Island State Park, Florida, y Main Beach, East Hampton, Nueva York. Leatherman utiliza como parámetros para su clasificación el color del agua, el nivel de resaca del mar, la claridad del panorama, la temperatura del agua, la presencia de mosquitos, la cantidad de personas que acuden a esos lugares y la cercanía de hoteles y restaurantes. El experto visita las playas y consulta con los administradores de las mismas, los guardas forestales y colegas suyos cuando evalúan los balnearios cada año.
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