El 99 por ciento de los hoteles de Mallorca está actualmente abierto y la ocupación se sitúa en el 62 por ciento, cifras de actividad que son similares a las de hace un año, según confirmó ayer miércoles el presidente de la Federación Hotelera de Mallorca, Pere Cañellas.
El 99 por ciento de los hoteles de Mallorca está actualmente abierto y la ocupación se sitúa en el 62 por ciento, cifras de actividad que son similares a las de hace un año, según confirmó ayer miércoles el presidente de la Federación Hotelera de Mallorca, Pere Cañellas.
El dirigente de la principal patronal hotelera balear subrayó, sin embargo, que existe una "atonía en las ventas" que resulta "muy preocupante" y reconoció que en algunos establecimientos "se está retrasando la contratación de trabajadores" y adelantando el periodo de vacaciones ante la falta de actividad. Cañellas, que compareció en rueda de prensa junto al conseller de Turismo, Joan Flaquer, para presentar una web de venta de plazas hoteleras, aseguró que todas las zonas turísticas de Mallorca tienen la totalidad de sus hoteles abiertos excepto Cala Mayor (88 por ciento), Illetes (94 por ciento), Playa de Palma (96,7 por ciento), Cala D'Or (97 por ciento) y Pollensa (98 por ciento). Flaquer apuntó que la situación no es la deseable, pero recalcó que la apertura de la práctica totalidad de los hoteles y una ocupación sólo un 0,7 por ciento menor que la registrada el año pasado por las mismas fechas no son datos que deban inducir a alarma. En referencia a la oposición, el conseller expresó su sorpresa porque hablen de crisis quienes, hace un año, cuando estaban al frente del Govern, "la negaban" pese a que las cifras entonces eran ligeramente peores. "No hay crisis de destino, hay crisis de producto en algún punto" y es preciso abordar la reforma de la oferta obsoleta en colaboración con los agentes del sector, explicó. Flaquer resaltó que la actual es "una situación muy distinta a la de hace un año" porque el Ejecutivo del PP afronta las dificultades "desde el diálogo, el consenso y la colaboración con todos los sectores implicados", mientras que el "Pacto de Progreso" practicaba, a su juicio, una política de confrontación con los empresarios. En la misma línea, agregó que no le parece "ni bien ni mal" la propuesta del PSOE de crear una ponencia parlamentaria para analizar el estado del principal sector económico, pero dijo estar extrañado porque los socialistas apelen ahora al diálogo. Respecto a esta iniciativa, Cañellas manifestó que "si se produce, bienvenida sea".
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