El turismo rural se resiente por la guerra de precios iniciada por el turismo de sol y playa

El comienzo de la temporada estival ha sorprendido a los propietarios de los alojamientos de turismo rural en España, ya que no llenan sus habitaciones, como ocurría hasta ahora todos los veranos, y muchas de las reservas han sido anuladas, lo que los propietarios achacan en gran medida a la guerra de precios iniciada por el turismo de sol y playa. Esta situación se está viviendo de una forma más acuciante principalmente en Cataluña y Castilla y León, además de en ciertas zonas de Galicia, Andalucía, Cantabria y Navarra, destinos en los que habitualmente hay mucha demanda en verano, según asociaciones de empresarios y centrales de reserva consultadas por EFE. Para estos empresarios, una de las causas de esta caída puede ser la competencia que están llevando a cabo compañías que por menos de 300 euros ofrecen alojamiento, avión y media pensión, lo que puede parecer "más barato que estar en casa". Los empresarios indican que el turismo rural no es sólo dónde dormir, sino que dan la posibilidad de vivir el medio rural y acercar a los visitantes a la gastronomía de la zona y a las gentes que lo habitan, sin embargo, admiten que gran parte de los clientes están más preocupados por los costes de sus vacaciones. Frente a las ofertas de sol y playa los propietarios de turismo rural afirman no poder competir, porque el sector es menos rentable y, según apunta la Red Andaluza de Alojamientos Rurales (RAAR), tampoco cuentan con los mecanismos suficientes para hacer llegar al cliente sus ofertas, ya que no se suele vender a través de agencias. El portavoz de RAAR, Klaus Ehrlich, apuntó que el resentimiento del sector también se puede explicar por el aumento de oferta en una mayor medida que el de clientes. Para la Asociación Catalana de Turismo Rural (Acatur) la oferta de alojamientos se debe profesionalizar, además de articular una promoción conjunta de los lugares en los que se encuentran los establecimientos. El presidente de la Federación Gallega de Asociaciones de Turismo Rural (Fegatur), Luciano Sánchez, afirmó que los empresarios están desconcertados ante la bajada de la demanda, ya que, excepto el entorno de Santiago, el litoral y algunas zonas del Camino, la ocupación no llega a una o dos habitaciones en cada casa. Desde la central de reservas Cantabria Rural indicaron que la demanda es bastante inferior al año pasado, aunque confiaron que la situación mejore en agosto y en septiembre, un mes que cada vez está funcionando mejor para el sector turístico. Uno de los destinos con mayor demanda en España es Navarra, donde la oferta de alojamientos que se encuentran en la zona del Pirineo está completa, sin embargo no ocurre lo mismo con la zona de ribera, en la que en otros años se ha producido una gran demanda y actualmente se encuentra sin tanta ocupación. El presidente de la Federación de Asociaciones Castellano y Leonesas de Turismo Rural (Acaltur), Javier Herrera, apuntó que durante todo el año el alojamiento ha funcionado muy bien en la Comunidad, pero que desde Semana Santa la ocupación ha ido cayendo, por lo que se debe estudiar la situación.