Las centrales UGT y CCOO de Baleares amenazaron ayer lunes con movilizaciones a partir del próximo mes de septiembre en el ramo de la hostelería si no se alcanza una reconversión pactada del sector que incluya medidas para contribuir a la desestacionalización y garantice los derechos laborales de los trabajadores. Así lo expusieron en una comparecencia informativa los responsables de las federaciones de hostelería de UGT y CCOO, Antonio Copete y Rafael Borrás, respectivamente, quienes alertaron del creciente número de hoteles que cerrarán el próximo invierno en Baleares, según informa EFE.
Las centrales UGT y CCOO de Baleares amenazaron ayer lunes con movilizaciones a partir del próximo mes de septiembre en el ramo de la hostelería si no se alcanza una reconversión pactada del sector que incluya medidas para contribuir a la desestacionalización y garantice los derechos laborales de los trabajadores. Así lo expusieron en una comparecencia informativa los responsables de las federaciones de hostelería de UGT y CCOO, Antonio Copete y Rafael Borrás, respectivamente, quienes alertaron del creciente número de hoteles que cerrarán el próximo invierno en Baleares, según informa EFE.
Copete y Borrás supeditaron la convocatoria de las movilizaciones a la consecución de un acuerdo en la Mesa de Diálogo Social instituida para atajar la bajada del sector turístico que permita que los trabajadores "tengan una recolocación o una salida digna". Ambos sindicatos cifran en 50.000 plazas el exceso de oferta en el sector hotelero balear que, según sus cálculos, dan trabajo a entre 8.000 y 10.000 trabajadores. Copete denunció un pacto entre el Consell de Mallorca, el Govern balear y la Federación Hotelera de la Isla para reconvertir los establecimientos hoteleros en residencias geriátricas y pisos, a través de la introducción de un cambio de usos en el Plan Territorial Insular. El responsable sindical afirmó que los empresarios tienen la intención de realizar la reconversión "a lo salvaje" y "sacar a la gente de los hoteles por cuatro duros" en lugar de consensuar este proceso con los sindicatos. Según Copete, las administraciones y los empresarios pretenden un "cambio en el modelo económico" del Archipiélago basado en el aumento de las segundas residencias, lo que "no genera riqueza".
En la primera reunión de la Mesa de Diálogo Social los empresarios y el Govern "no reconocieron que existe una situación de crisis en sector", afirmó Copete, quien lo achacó a que los primeros pretenden "pegar el pelotazo del siglo" y a que el Ejecutivo "no quiere poner ni un solo euro" para ayudar a la recuperación. "El motor de la economía en Mallorca y Baleares es la hostelería", pues el cierre de los hoteles condiciona toda la actividad de los establecimientos de su alrededor, añadió. En el ramo de la hostelería "las cosas van mal", subrayó Borrás, quien reclamó la consecución de acuerdos que permitan "poner freno a la estacionalidad", alcanzar una reconversión pactada que tenga en cuenta los intereses de los trabajadores e impedir que los contratos indefinidos se transformen en fijos discontinuos. El dirigente sindical puntualizó que en septiembre las centrales concretarán el calendario de las movilizaciones que, según expuso, incluirá acciones de mayor contundencia si perciben "agresiones" por parte de la Administración y los empresarios. Borras advirtió de que los hoteleros y las administraciones han empezado una operación "legal, jurídica y financiera" para crear una "gran agencia de la propiedad inmobiliaria" que, en su opinión, afectará tanto a los trabajadores como al modelo social de Mallorca.
LA AMENAZA DE HUELGA NO AYUDA A CONSOLIDAR LA TEMPORADA TURÍSTICA, ASEGURA FLAQUER. En una primera reacción al anuncio de huelga por parte de UGT y CCOO, el consejero balear de Turismo, Joan Flaquer, apeló a la "responsabilidad" de los sindicatos ya que, afirma, los anuncios sobre posibles movilizaciones, "no ayudan a consolidar la temporada turística" ni "contribuyen a llegar a un gran acuerdo" dentro del proceso iniciado por la Mesa de Diálogo Social. Flaquer aseguró que el Gobierno balear respetará las decisiones de los interlocutores sociales, no obstante, señaló que "no parece normal" que se den estos anuncios por parte de los sindicatos tras "la buena respuesta" dada en el pasado encuentro de la Mesa. Desde su punto de vista, en una temporada como la actual, en la cual las reservas turísticas se producen cada vez más tarde, no es beneficioso para el turismo del archipiélago "que trascienda en los mercados emisores la posibilidad de que haya huelga en el sector". Respecto a las reivindicaciones hechas por UGT y CCOO, Flaquer aclara que cualquier proyecto futuro de reconversión del sector va unido necesariamente a un "plan social" y puntualiza que éste ya está incluido en el documento que el Gobierno autonómico presentó en la Mesa de Diálogo Social para llegar a un acuerdo y recordó que este documento estuvo "bien valorado" por todos los interlocutores y que contará con sus aportaciones, por lo que solicitó que se respeten los "tiempos previstos" en la Mesa de negociación, cuya siguiente reunión se celebrará mañana miércoles.
LA CAEB PIDE QUE NO SE CREEN "ALARMAS SOCIALES". Por su parte, el presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), Josep Oliver, reclama a las centrales sindicales que no creen "alarmas sociales o empresariales".
Durante la firma ayer lunes de un convenio de colaboración con la Conselleria de Educación, Oliver dijo que "sobre este tema tan delicado se tendría que frivolizar lo menos posible" y argumentó que la cantidad de empleo que ha creado esta temporada el sector hotelero "es importante". Según cifras que aportó Oliver, el pasado mes de junio entre 83.000 y 84.000 personas trabajaron en el sector de la hostelería, 500 personas menos que el año pasado y 3.000 más respecto a 2001 y 2002. Oliver niega que exista un proyecto para el cierre masivo de hoteles, tal como alertan los sindicatos. "En este momento, no tenemos constancia de que haya empresarios que estén dejando sus establecimientos. La totalidad está operando y no hay razón para pensar que se esté produciendo una reconversión pactada". No obstante, Oliver no descarta que algunos hoteleros quieran cerrar sus establecimientos. "Entra dentro de lo posible que haya algunos empresarios que quieran abandonar su actividad", comento y agregó que, en este caso, "se tiene que respetar su libertad para hacerlo, como en cualquier negocio". Sin embargo, de producirse esta situación, "siempre se tendrán que respetar los derechos de los trabajadores, como dice la ley", afirmó el dirigente empresarial y agregó tajante: "nadie puede dejar un negocio si no resuelve el tema laboral, a través de un expediente de regulación de empleo o un sistema parecido". (José Antonio Tamargo/HOSTELTUR) (tamargo@hosteltur.com)
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