La Costa Blanca sigue evolucionando y adaptando su oferta a las necesidades de los millones de turistas que la visitan cada año. Administración y sector privado se esfuerzan año tras año en mejorar las infraestructuras y servicios para atender la demanda de los turistas y mantener el liderazgo en el Mediterráneo español.
La Costa Blanca sigue evolucionando y adaptando su oferta a las necesidades de los millones de turistas que la visitan cada año. Administración y sector privado se esfuerzan año tras año en mejorar las infraestructuras y servicios para atender la demanda de los turistas y mantener el liderazgo en el Mediterráneo español.
En 2003, los datos son de nuevo positivos y la infraestructura de alojamientos disponible en la Costa Blanca es cada vez más completa y diversificada. Para el diputado provincial de Turismo y vicepresidente ejecutivo del Patronato Provincial de Turismo de la Costa Blanca, Sebastián Fernández, vista desde la perspectiva temporal, la evolución confirma que el sector turístico atraviesa un momento positivo y de crecimiento constante, tanto en infraestructuras como en la oferta complementaria. "Se ha configurado un destino muy potente, que mejora año tras año y que es muy difícil de superar", apunta. La oferta hotelera de la provincia de Alicante ha registrado una notable mejoría, tanto cuantitativa como cualitativa, en los últimos años. La infraestructura hotelera se ha visto incrementada enormemente en los últimos ocho años, pasando de 243 establecimientos hoteleros en 1995, a 295 en 2003. Este crecimiento se ha concentrado especialmente en los últimos años, pues tan solo en 2001 se crearon 9 hoteles, en 2002 se inauguraron 14 nuevos establecimientos, y en 2003 se han batido estas cifras con 16 nuevos hoteles. Así, la Costa Blanca dispone actualmente de una de las ofertas de alojamiento más completas, alcanzando la cifra de 57.804 plazas hoteleras disponibles en 2003, lo que supone unas 3.300 camas más que el año anterior. El mayor incremento se ha producido en alojamientos de tres y cuatro estrellas. En este sentido, la Costa Blanca ha pasado de contar con 15 hoteles de cuatro estrellas en 1995 a 41 en 2003, año en el que abrieron sus puertas 6 nuevos negocios de alta categoría. En el caso de hoteles de tres estrellas sucede algo similar, pues han pasado de 89 en 1995 a 113 en 2003.
HOSTALES. El sector de los hostales ha experimentado un desarrollo más lento, pero igualmente progresivo. Este tipo de alojamiento, caracterizado por ofrecer un precio más económico, vivió un periodo de decadencia entre1995 y 1997, pues según las reflejan las cifras, se produjo un notable descenso en el número de este hostales. A partir de 1997, los hostales registrados han crecido, y poco a poco la Costa Blanca ha recuperado su oferta y ha pasado a contar con un total de 82 establecimientos que ofertan 3.086 plazas. Durante los últimos años, el sector se ha desarrollado a una media de tres nuevos establecimientos por año.
CAMPINGS: LENTO RETROCESO. Los campings han constituido siempre una de las opciones de alojamiento más demandadas en la Costa Blanca, tanto por su ubicación privilegiada, en primera línea de playa o en parajes pintorescos del interior, como por sus precios. Estas infraestructuras han sufrido un descenso en número, al cerrarse ocho campings desde 1995, compensado con el aumento total de plazas de los establecimientos abiertos, así como con la calidad en los servicios que ofrecen a los visitantes. Al igual que sucede en el caso de los hostales, el mayor descenso de campings se produjo en 1996, cuando se pasó de 52 a 48 establecimientos. Desde ese ejercicio se ha cerrado aproximadamente un camping por año, excepto en 2002, que vio nacer una nueva zona para campistas. El número de plazas se ha visto aumentado ligeramente, ya que en 2002 había 24.866 plazas y en 2003 se alcanzó la cifra de 26.750.
CASAS RURALES: UN MERCADO EN AUGE. La imagen de la Costa Blanca como destino de sol y playa se ha visto complementada en los últimos años con el surgimiento de otro tipo de oferta relacionada con el ocio-activo en los municipios situados en el interior de la provincia. Las instituciones públicas y algunas empresas privadas han coincidido en escoger el turismo de interior como una nueva oportunidad de negocio, una opción que cada vez tiene más éxito entre los viajeros. En este sentido, hay que tener en cuenta el gran patrimonio cultural y natural que existe en la Costa Blanca, lo que unido a la creciente oferta en el sector del alojamiento rural, hacen que el turismo de interior se posicione como un producto turístico cada vez más consolidado en la provincia. Las cifras en este aspecto son muy significativas y prueban esta clara evolución. En 1996 tan sólo había 12 casas rurales en toda la Costa Blanca, que ofrecían 83 plazas. Desde ese año, la carrera ha sido ascendente y nos encontramos que en 2003 existen 113 casas rurales, que ofertan 997 plazas. (HOSTELTUR) (redacción@hosteltur.com)
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