Las ventas de vivienda vacacional en España crecerán hasta las 150.000 en 2008

El cambio en el modelo turístico europeo es una evidencia cada vez mayor. Frente a las tradicionales vacaciones basadas en paquetes turísticos de grandes turoperadores, cada vez son más los turistas británicos, alemanes y de otras nacionalidades europeas que se deciden a comprar una segunda residencia vacacional en España. En este sentido, un estudio dirigido por el profesor José Luis Suárez, del IESE (Universidad de Navarra) y el Grupo i revela que las ventas de vivienda vacacional en España crecerán hasta las 150.000 en 2008. Este mismo estudio señala que los ciudadanos europeos no españoles comprarán alrededor de 56.000 casas nuevas y de segunda mano en las zonas turísticas del litoral mediterráneo. La demanda de este tipo de viviendas turísticas se situará en el actual ejercicio en 116.000 casas, de las que más de 60.000 serán adquiridas por compradores nacionales. En la actualidad, el parque nacional de vivienda vacacional en España asciende a casi 950.000, lo que representa el 37,2% del total. La mayor concentración se sitúa en la Costa Brava, Costa Blanca y Costa del Sol. Las provincias con mayores porcentajes son Girona, Murcia, Valencia y Huelva. La construcción de viviendas en los municipios con más de 10.000 habitantes de la denominada "Zona Vive" (Vivienda vacacional en España), que incluye seis comunidades autónomas, ha sido de 80.000 anuales entre 2000 y 2002, lo que representa un 15% de la producción nacional. El 75% de las mismas son multifamiliares. Según continúa el estudio, en España los extranjeros superarán en 2008 a los españoles como demandantes de viviendas. En concreto, está previsto que compren casi 80.000 de las 151.000 viviendas en áreas turísticas que se comercializarán dentro de cuatro años. La concentración del mercado extranjero en manos de británicos y alemanes se mantendrá a medio plazo, aunque adquirirán una mayor importancia otros mercados como el noruego o el sueco. La Costa Blanca y la del Sol son los destinos preferidos por los británicos, mientras que los alemanes tienen debilidad por la Costa del Sol, Costa Brava, Baleares y Canarias. En ambos casos buscan casa unifamiliares de dos o tres dormitorios y están dispuestos a pagar entre 120.000 y 240.000 euros, aunque pueden llegar a los 300.000 euros en caso de viviendas nuevas, si bien la mayoría se decanta por el mercado de segunda mano. (Juan Miguel López/HOSTELTUR)(jmlopez@hosteltur.com)