La Xunta de Galicia espera que los atentados terroristas del sábado no afecten al turismo

El consejero de Cultura, Comunicación Social y Turismo de la Xunta de Galicia, Xesús Pérez Varela, espera que las dos explosiones registradas el sábado en Baiona y Sanxenxo no repercutan en la "buena situación" turística de Galicia, especialmente en la zona costera de estos dos municipios. Según informaron a EFE fuentes de la Consejería, Pérez Varela se ha puesto en contacto con los alcaldes de los dos municipios para ofrecerles "todo lo necesario" para paliar los daños que las explosiones hayan podido causar a estas localidades turísticas. Según las mismas fuentes, el consejero percibió en su conversación con ambos alcaldes que pocas horas después de las explosiones se registra una "total tranquilidad" en ambos municipios, y prosigue la vida con normalidad entre vecinos y turistas. Tras condenar los atentados, Pérez Varela expresó su confianza en que estos hechos no repercutan negativamente en el turismo de Galicia, y especialmente en la zona del Salnés -donde se encuentra Sanxenxo-, una de las más concurridas en los meses de verano, y en la de Val Miñor, comarca en la que se encuentra Baiona. El consejero, según las fuentes de su departamento, se mantendrá en contacto con los alcaldes para lo que éstos "estimen oportuno" pedirle. Las dos bombas, de escasa potencia, similares a los que ETA ha colocado en las últimas semanas en Asturias y Cantabria, explotaron a primera hora de la tarde del sábado en las localidades gallegas de Baiona y Sanxenxo, causando heridas leves a dos personas, una de ellas un guardia civil que rastreaba una de las zonas. Una llamada en nombre de ETA al periódico Gara avisó a las 12:20 horas de la colocación de los dos artefactos en sendos contenedores, uno en el Real Club Náutico de Sanxenxo y el otro, en el puerto deportivo de Baiona, por lo que las Fuerzas de Seguridad acordonaron y evacuaron las zonas de manera inmediata. El primer artefacto explotó a las 13:00 horas en un contenedor de vidrio en Sanxenxo, mientras que el segundo lo hizo cinco minutos después, en uno de basura situado en el puerto de Baiona, tal y como se había anunciado, por lo que las Fuerzas de Seguridad creen que fueron activadas a través de un temporizador.