El presidente de Paradores, Antoni Costa, dijo a EFE que no descarta extender la red de paradores a Europa, ya que serviría "como escaparate de lo que España puede ofrecer en las zonas donde podríamos captar mejor a nuestros clientes", y subrayó que en caso de llevar a cabo este proyecto, nunca se haría antes de tres o cuatro años, ya que la actual política de Paradores se centra en la "internacionalización de nuestros conocimientos y no de nuestras inversiones"; sin embargo, señaló que existe un espacio económico, que es Europa "donde Paradores debería pensar especialmente".
El presidente de Paradores, Antoni Costa, dijo a EFE que no descarta extender la red de paradores a Europa, ya que serviría "como escaparate de lo que España puede ofrecer en las zonas donde podríamos captar mejor a nuestros clientes", y subrayó que en caso de llevar a cabo este proyecto, nunca se haría antes de tres o cuatro años, ya que la actual política de Paradores se centra en la "internacionalización de nuestros conocimientos y no de nuestras inversiones"; sin embargo, señaló que existe un espacio económico, que es Europa "donde Paradores debería pensar especialmente".
El presidente de Paradores precisó que aunque se trata de "una idea personal", en un futuro "habría que hacer coincidir Paradores con el espacio económico en el que España está insertada, teniendo en cuenta que estamos dentro de un proyecto de unión económica y política que se va a profundizar con la Constitución Europea". Tener Paradores en Europa, más que un proyecto de expansión, sería de "captación" y constituiría la "mejor carta de presentación" de nuestro producto, dijo. El 93 por ciento de los clientes extranjeros que utilizan los paradores españoles llegan de la zona euro y las expectativas de crecimiento medio en torno al 4 ó 5 por ciento que contempla el actual plan estratégico de la sociedad "está pensado dentro del marco estable del euro", según Costa. En referencia a la repercusión que el cambio de moneda con la actual fortaleza del euro pueda tener en los resultados de la sociedad, Costa precisó que "el único elemento de distorsión" podría darse por la fluctuación de la libra, en caso de que el gobierno británico se decidiera a apostar por el euro. La convergencia entre libra y euro "encarecería nuestro producto" para el turista procedente del Reino Unido, principal cliente de Paradores. Sin embargo, el turista americano, al que sí afecta especialmente el cambio de moneda no es "fundamental" para la sociedad, "antes pasaría el cliente japonés que está creciendo mucho este año y es un gran cliente potencial", añadió. En referencia a la posibilidad de comercializar paquetes con "todo incluido", Costa manifestó que este sistema es una medida "cicatera y equivocada" porque empobrece la oferta turística. Al respecto, recordó que Paradores es una empresa pública con vocación de ser innovadora en los sectores hoteleros y turísticos en España, cuya estrategia incluye el análisis de cada destino para ver qué actividades se puedan realizar "y cómo le damos calidad a los productos que, de hecho, ya están en la zona".
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