El presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes de la Costa del Sol (AEDAV), Francisco Pérez, aboga por la elaboración de un plan estratégico de desarrollo para esta zona turística, ante la existencia de "dos modelos antagónicos: el turismo residencial y el clásico".
El presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes de la Costa del Sol (AEDAV), Francisco Pérez, aboga por la elaboración de un plan estratégico de desarrollo para esta zona turística, ante la existencia de "dos modelos antagónicos: el turismo residencial y el clásico".
Pérez comentó a los periodistas que si no se elabora este plan, uno de los modelos "se va a comer al otro" y urgió la necesidad de recuperar zonas verdes en la Costa del Sol, tras lo que apuntó que "los catalanes ya se han replanteado todo el modelo turístico de la Costa Brava". A su juicio, la evolución del sector turístico en la Costa del Sol está vinculada a los proyectos de infraestructura pendientes, principalmente los relativos a comunicaciones, así como la terminación del saneamiento integral. "Nadie va de vacaciones a ningún sitio en el que se sienta más incómodo que en su casa", ya que si en ese destino "tiene que aguantar atascos y problemas de todo tipo, no va", aseguró. Uno de los vicepresidentes de AEDAV, Pedro García, opinó que es necesario "ordenar" el turismo residencial, "pero no exterminarlo", y apostó por "aprender a convivir" con este fenómeno. Precisamente el exceso de construcción han perjudicado la imagen de Marbella como destino turístico, a pesar del "buen prestigio" del que ha gozado en la Costa del Sol. "Hoy es todo lo contrario" y este municipio "está haciendo un flaco favor a la Costa del Sol" en cuestión de imagen, motivo por el que consideró que es necesaria una mayor promoción y publicidad para que el turismo "crea" en esta zona de nuevo. Por su parte, el presidente de la patronal hotelera de la Costa del Sol, José Julián Prieto, reconoció que en el incremento de la planta hotelera ha habido algunas empresas "que se creían que se iban a hacer con los clientes de todos los hoteles viejos", y después muchos se han convertido en "hoteles de temporada". Prieto se mostró a favor de que se construyan "determinados hoteles puntuales, pero poquitos", pero centró el "problema" en las viviendas "disfrazadas de hoteles", que construyen un hotel con el objetivo de transformarlo en un edificio con una división en comunidad de propietarios. Ante esta situación, hizo una "llamada de atención" para que no se permita la división horizontal, y que los hoteles que se construyan sean "de explotación única", para evitar "un problema en el inicio", sobre el que también han advertido los sindicatos.
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