Las aerolíneas europeas hicieron frente en el conjunto de 2004 a un incremento adicional de sus costes por combustible de hasta 1.000 millones de dólares (unos 748 millones de euros) debido a la evolución alcista de los precios del petróleo, según las estimaciones de la Asociación de Aerolíneas Europeas (AEA).
Las aerolíneas europeas hicieron frente en el conjunto de 2004 a un incremento adicional de sus costes por combustible de hasta 1.000 millones de dólares (unos 748 millones de euros) debido a la evolución alcista de los precios del petróleo, según las estimaciones de la Asociación de Aerolíneas Europeas (AEA).
El aumento del gasto en carburante lastró de nuevo la cuenta anual de resultados de las aerolíneas europeas, que, a falta aún de datos financieros definitivos, dan por hecho que 2004 ha resultado ser el quinto año consecutivo en que el sector aéreo continental cierra el ejercicio con pérdidas. "Las aerolíneas europeas trabajan duro en la adopción de medidas de contención de costes, pero sus esfuerzos se ven malogrados por el encarecimiento de los precios del combustible, que se han situado en niveles nunca vistos", indicó la AEA en un informe al que tuvo acceso Europa Press. Las previsiones más optimistas que manejaba la asociación situaban la cuenta resultados del sector para 2004 entre el equilibrio financiero y un beneficio máximo de 500 millones de dólares (unos 374 millones de euros), gracias a un recorte de los costes unitarios de entre el 5% y el 6%, que vendría a compensar la caída del 4% de los ingresos por pasajero.
"Tras cinco años consecutivos de pérdidas, 2004 iba a romper la tendencia y sería el año del regreso a los beneficios. Sin embargo, este escenario se ha visto modificado por la actual crisis energética, por lo que cada vez parece más claro que esperar que la recuperación llegue este año resulta prematuro", apuntó la AEA, que agrupa a 31 aerolíneas europeas, entre ellas Iberia y Spanair. La AEA subrayó que el lastre que supuso el coste suplementario por carburante no podrá verse compensado por el aumento interanual estimado del 8,5% del tráfico de pasajeros gestionado por las compañías asociadas, ni por un factor de ocupación que podría haberse situado en un máximo histórico del 75%. Los últimos datos ofrecidos por la AEA, correspondientes al periodo entre enero y noviembre, revelan un incremento acumulado del tráfico de pasajeros, medido en términos de demanda --ingresos por pasajero y kilómetro recorrido, RPK--, del 9,3% y una ocupación que se eleva hasta el 74,9%. Vagn Soerensen, presidente de la AEA y consejero delegado de Austrian Airlines, subrayó que ya 2003 reunía las condiciones para haberse convertido en el año de la recuperación económica del sector aéreo europeo --que mantiene resultados anuales negativos desde 1998--. "Sin embargo, la actividad aérea se vio golpeada por dos problemas excepcionales que hicieron caer fuertemente el tráfico de pasajeros: la guerra de Irak y la epidemia de SRAS", justificó Soerensen, que recordó que las aerolíneas europeas cerraron 2003 con unas pérdidas de 1.420 millones de euros.
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