Los sindicatos UGT y CC.OO. advirtieron ayer que este verano será el "más duro de toda la historia" de la conflictividad laboral en la hostelería balear si no se alcanza un acuerdo con la patronal respecto al Convenio Colectivo antes de finales de este mes, situación que ven difícil porque ambas partes mantienen posiciones muy divergentes.
Los sindicatos UGT y CC.OO. advirtieron ayer que este verano será el "más duro de toda la historia" de la conflictividad laboral en la hostelería balear si no se alcanza un acuerdo con la patronal respecto al Convenio Colectivo antes de finales de este mes, situación que ven difícil porque ambas partes mantienen posiciones muy divergentes.
Los secretarios de las federaciones de hostelería, Antonio Copete y Ginés Díaz, declararon a Europa Press que en otras ocasiones se han diseñado las huelgas de modo que dañen lo menos posible la imagen de Baleares como destino turístico, pero "si nos fuerzan este año es porque la imagen no les importa".
Estas son las conclusiones a las que llegaron las formaciones sindicales tras la reunión de delegados de hostelería mantenida en la mañana de ayer, en la cual se diseñó el borrador del calendario de huelgas y protestas, que no ha sido dado a conocer y que se pondrá en marcha, previsiblemente, a finales de julio, si no se alcanza un acuerdo antes.
Ambas centrales sindicales dan las negociaciones por estancadas, aunque aún se debe celebrar una reunión el próximo viernes, y admiten la posibilidad de celebrar otra más antes de finales de este mes, si fuera necesario. Esperan que los empresarios mejoren su oferta de incremento salarial del 2 por ciento actual, ajustado a las previsiones de incremento del IPC para 2005, a un porcentaje más cercano a las reivindicaciones de los trabajadores, situadas en el 6,5 por ciento. Si no se produce, Copete afirmó que "estamos ante las puertas de un conflicto".
Por su parte, Díaz recordó que las reivindicaciones son mucho más amplias, e incluyen la firma de convenio nuevo cada dos años y no cada cuatro, como quiere la patronal, la unificación de salarios y de jornadas entre los contratados fijos y discontinuos y que se mantengan los premios por jubilación, entre otros aspectos.
Cabe recordar que el presidente de la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM), Pere Cañellas, ya anunció el pasado mes de febrero durante la constitución de la Mesa de Negociación que iba a ser difícil alcanzar un acuerdo en este décimo segundo Convenio de Hostelería, debido a los momentos de crisis que han experimentado los empresarios turísticos de las Islas en los últimos años.
El descenso en la rentabilidad de las explotaciones turísticas ha determinado la actuación de la Federación a lo largo de las negociaciones que, considerada inflexible por parte de los sindicatos, que después de cuatro meses de reuniones infructuosas comienzan a sentirse pesimistas respecto a la consecución de un acuerdo, según ambos representantes, por lo que amenazan con movilizaciones.
El convenio de Hostelería afecta a 80.000 trabajadores de Baleares, entre fijos y eventuales. Los sindicatos consideran que se ha perdido mucho poder adquisitivo en los últimos años y que los empresarios, que han anunciado una buena temporada turística, deben mejorar las condiciones salariales de sus subordinados, comenta Copete.
LOS HOTELEROS TILDAN A LAS AMENAZAS DE "RITUAL" DE LA NEGOCIACIÓN
El asesor de la Federación Hotelera de Mallorca, Carlos Sedano, considera que las amenazas de movilizaciones de los sindicatos sobre la falta de acuerdo en el nuevo convenio de Hostelería "forman parte del ritual" de las negociaciones después de una fase de ocho reuniones en el que no se han acercado posiciones entre ambas partes.
En declaraciones a Europa Press, Sedano explicó que hoy por la tarde mantendrá una reunión con las seis patronales hoteleras presentes en el convenio para determinar una "propuesta global" con el objetivo de llegar a un acuerdo con los sindicatos y cerrar la "cierta crispación" existente. No obstante, advirtió que no se llegarán a las cifras salariales "inimaginables" que reivindican los sindicatos, con subidas del 6,5 por ciento en el primer año, así como el incremento que se registre del Indice de Precios de Consumo (IPC) más dos puntos para el segundo. En este sentido, rechazó que pueda haber un acercamiento en los dos aspectos más controvertidos del convenio, como son la subida salarial ("elevadísima", según Sedano) y la vigencia del acuerdo. "Teniendo en cuenta las circunstancias turísticas actuales, con la conocida baja rentabilidad de los hoteles, es difícil llegar a esas peticiones", subrayó Sedano, quien comentó que ambas partes "forzarán la máquina" en la reunión del viernes para acercar posturas debido a la situación actual. "El anterior convenio se cumplió a principios de abril y el nuevo acuerdo se deberá exigir con efectos a uno de abril", señaló.
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