El Airbus A380 va a dar respuesta a una necesidad de las compañías aéreas dado el aumento del tráfico, la saturación de los aeropuertos y las consideraciones medioambientales, dijo a EFE, Fernando Alonso, vicepresidente de la División de Pruebas del grupo aeronáutico europeo Airbus.
El Airbus A380 va a dar respuesta a una necesidad de las compañías aéreas dado el aumento del tráfico, la saturación de los aeropuertos y las consideraciones medioambientales, dijo a EFE, Fernando Alonso, vicepresidente de la División de Pruebas del grupo aeronáutico europeo Airbus.
El A380, de dos pisos y 73 metros de largo, 80 de envergadura y 24 de altura, es el mayor avión civil del mundo y la principal apuesta del consorcio europeo Airbus (participada al 80 por ciento por EADS y al 20 por ciento por la británica BAE Systems) para conquistar el mercado de los grandes jumbos y mantener la ventaja en pedidos sobre su rival estadounidense Boeing.
En una entrevista con EFE, Fernando Alonso, que viajó en los primeros vuelos de prueba como jefe de los cuatro ingenieros que acompañaban a los dos pilotos, explicó que "antes de hacer el avión, visitamos todas las compañías aéreas del mundo, les explicamos cual era nuestra visión y ellos nos dijeron que iban a necesitar un avión de estas características".
El gran tamaño del aparato permitirá a Airbus atender la creciente demanda de tráfico aéreo sin tener que incrementar el número de vuelos, y contribuirá a revertir la saturación de los aeropuertos, principal campo de batalla de las compañías aéreas.
Del avión, que entrará en servicio en 2006, ya se han hecho 154 pedidos, ninguno de ellos de aerolíneas españolas, y en Airbus estiman que en la horquilla de las 250-300 unidades vendidas se rentabilizará la inversión, que asciende a 11.500 euros, aunque esperan vender unos 750 aparatos en las dos próximas décadas.
Sobre la competencia con Boeing, Alonso señaló que es posible que los estadounidenses hagan un 747 desarrollado (el avión más grande hasta la irrupción del A380 y en servicio desde 1969) o que lo alarguen, pero que "si quieren competir con éste tendrán que hacer un avión completamente nuevo, y en eso tardarían diez años".
Con un consumo récord de 2,9 litros de queroseno por persona cada 100 kilómetros y una capacidad de entre 555 y 800 pasajeros, según la configuración escogida, el coste por asiento del A380 estará un 15 por ciento por debajo del de sus principales competidores.
El avión, con un precio de catálogo de 282 millones de euros por unidad, incorpora numerosas innovaciones en materia de materiales compuestos, donde España es pionera y ha desempeñado un papel clave. Y es que alrededor del 25 por ciento del aparato está construido en materiales compuestos: el 22 por ciento de plásticos reforzados con fibra de carbono y el 3 por ciento de laminados de fibra.
El A380 se construye en 16 lugares distintos -España se encarga del estabilizador horizontal y de todo el cono de cola, ambos fabricados en materiales compuestos-, y todas las piezas llegan al centro de ensamblaje en Toulouse (Francia).
Además, el A380 es el primer avión del mundo cuyos motores han sido diseñados para que hagan poco ruido, sobre todo durante el despegue, una gran baza comercial que minimiza el trastorno causado a las poblaciones situadas cerca de los aeropuertos.
El primer vuelo tuvo lugar el pasado 27 abril, con una carga de 30 toneladas de equipos de medición del comportamiento del avión y los sistemas; duró cuatro horas y fue un éxito, sorprendiéndose los tripulantes de "lo bien que voló", y afirman que se comportó "tal y como lo habíamos visto en el simulador".
El único susto aconteció cuando tres de los cuatro generadores no funcionaron al poner en marcha los motores, problema que se resolvió sin mayor dilación, además de pequeñas incidencias, como que el aceite de los motores se gastara en dos horas.
Alonso recalcó que el equipo de pruebas no recibió presión alguna de sus superiores para volar en una fecha determinada, y que se voló cuando todo estuvo listo.
Las previsiones de Airbus señalan que el A380 supondrá del 25 al 35 por ciento de los ingresos del gigante aeronáutico europeo, y la producción se acelerará progresivamente, hasta alcanzar la cifra de un aparato semanal para 2008.
Airbus afirma que casi 50 aeropuertos en el mundo están ya preparados para acoger al A380, aunque los expertos reducen esa cifra a la mitad, pero además de las pistas, se necesita capacidad para embarcar y desembarcar a los pasajeros de este avión de dos pisos que transportará a más de 500 personas.
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