Turistas de Cancún dicen que pasaron miedo y destacan la excelente atención recibida

Los primeros turistas españoles que regresaron ayer a Madrid tras sufrir los efectos del huracán Emily a su paso por Cancún (México) relataron que muchos de los hoteles quedaron destrozados y confesaron que, aunque pasaron miedo, les tranquilizó la excelente organización y atención de los empleados. Estas declaraciones contradicen los análisis preliminares realizados por el Gobierno mexicano, que indican que Emily no ocasionó daños graves a las infraestructuras turísticas de Cancún. "En el estado de Quintana Roo, los daños están siendo determinados y se realizará en su momento un reporte preeliminar, sin embargo la Secretaría de Turismo reporta que en Cancún no hubo daños estructurales en la infraestructura turística, ni daños humanos que lamentar en turistas", informa el Gobierno en un comunicado y añade que "los daños en la zona de la Riviera Maya y Cozumel están siendo evaluados y se espera tener en breve el reporte correspondiente". Ayer martes quedaron normalizados los vuelos entre Cancún y Madrid, tras dos días de cancelaciones como consecuencia del huracán, que impactó el día 17 de julio por la noche, hora local, las áreas costeras del norte de Quintana Roo (Cozumel, Cancún y Riviera Maya) y el día 18 el Estado de Yucatán, donde recorrió el oriente del Estado desde aproximadamente las 04:00 horas locales, iniciando su salida del territorio a las 07:00 horas. A su llegada a Barajas en un vuelo de Air Pullmantur, una pareja de novios de Málaga explicó a EFE que no fueron desalojados del hotel donde se encontraban y pasaron la noche del huracán en una de las habitaciones de la segunda planta en la que se tuvieron que encerrar en el cuarto del baño cuando escucharon los fuertes vientos que golpeaban las ventanas. Tras el paso del huracán por Cancún, esta pareja, que permaneció encerrada en la habitación desde las tres de la tarde hasta las seis de la mañana, recordó que salieron al exterior y contemplaron todos los destrozos causados, principalmente en el resto del complejo hotelero y en las playas. "Nosotros tuvimos suerte porque regresamos a Madrid el día previsto y con nuestras maletas, ya que hubo gente que tuvo que dejar el equipaje en el hotel", comentó la mujer, que reconoció haber pasado "mucho miedo". Un hombre y una mujer de Vitoria que llevaban en la zona una semana de vacaciones indicaron que fueron trasladados a un polideportivo, junto a cientos de turistas, únicamente con mantas y almohadas, lugar donde se encontraron muy seguros debido al comportamiento que tuvieron con ellos los empleados de su hotel. "Cuando salimos del polideportivo vimos árboles y postes eléctricos caídos", señalaron. También dos jóvenes de Burgos que pasaron "mucho miedo" permanecieron encerrados en el cuarto de baño de una de las habitaciones a las que habían sido trasladados por los trabajadores del hotel "que nos sorprendieron por su buena organización y trato y nos confinaron con unas normas a seguir", indicó uno de ellos.