La huelga de British Airways provoca múltiples anulaciones y reclamaciones

Todos los vuelos previstos de British Airways (BA) con salida o destino en el aeropuerto de Heathrow (Londres) fueron cancelados desde el inicio de la huelga el pasado jueves en la tarde. En el momento del cierre de esta edición estaba previsto el reinicio de los vuelos a las 19:00 GMT (21:00 en España). La aerolínea británica confirmó ayer que dos tercios del personal de equipaje y conductores de autobuses que habían iniciado la protesta el jueves empezaron a volver a su lugar de trabajo. "Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para que los aviones vuelvan a volar a partir de las ocho de hoy" (hora local, 19.00 GMT, de ayer viernes), aseguró el director comercial de la compañía, Martin George. Fuentes de la compañía explicaron que, de momento, "no es posible determinar" si el fin de la huelga por parte de la mayoría de los trabajadores "supondrá una rápida reanudación de los vuelos". Unos mil empleados se habían declarado en huelga en solidaridad con los 800 trabajadores despedidos de Gate Gourmet, la empresa estadounidense subcontratada por la compañía británica para suministrar la comida a bordo. Se calcula que unas 70.000 personas han resultado afectadas por las cancelaciones, que han causado un auténtico caos en las instalaciones en plena temporada de vacaciones de verano. Sólo el jueves, unas 20.000 personas se quedaron sin poder llegar o partir de Londres y al menos un millar pasó la noche en las dependencias del aeropuerto de Heathrow. Entre los trayectos suspendidos hay una veintena con destino y salida de las ciudades españolas de Madrid, Barcelona y Málaga. Alrededor de 50 de los cientos de pasajeros afectados por la cancelación de vuelos de la aerolínea British Airways (BA) acudieron ayer al aeropuerto del Prat de Barcelona a reclamar a la compañía y a solicitar una compensación por los inconvenientes ocasionados. Uno de las pasajeros catalanes afectados que reclamaba frente a los mostradores de British Airways, y que ha preferido no dar su nombre, ha tenido que retrasar siete horas su vuelo a San Francisco (Estados Unidos) y aunque le habían cambiado de compañía para poder embarcar a las 13:00 horas de ayer viernes, pide una "compensación porque igualmente llegaré tarde" y afirma que "British podría avisar antes".