Iberia y sus empleados de tierra del aeropuerto de Lanzarote se acusaron mutuamente de impedir que en la tarde de ayer se alcanzara un acuerdo para cerrar el conflicto que mantienen, al persistir ambas partes en sus posiciones en una reunión que promovió el Cabildo Insular en pro del diálogo.
Iberia y sus empleados de tierra del aeropuerto de Lanzarote se acusaron mutuamente de impedir que en la tarde de ayer se alcanzara un acuerdo para cerrar el conflicto que mantienen, al persistir ambas partes en sus posiciones en una reunión que promovió el Cabildo Insular en pro del diálogo.
Como argumento, la compañía aseguró en un comunicado que los representantes de los trabajadores insisten en negociar al margen del convenio colectivo y que "no puede aceptar voluntariamente arbitrajes ni medidas discriminatorias para el resto de los trabajadores de handling".
El portavoz del comité de huelga de Iberia en el aeropuerto de Lanzarote, León Fajardo, declaró a Efe por su parte que en el encuentro, donde participaron representantes de la Administración, de Iberia y de los trabajadores, se podría haber alcanzado un acuerdo mediante el cual habría quedado definitivamente desconvocada la huelga si se hubiera aceptado el arbitraje propuesto y añadió que la solución no fue posible al negarse la compañía Iberia al nombramiento de tres árbitros, uno propuesto por la Administración, otro por la empresa y otro por los trabajadores, para que fueran los encargados de determinar las condiciones en que se debía solventar el conflicto.
Además, afirmó que esa postura obedece al hecho de que Iberia "no acepta la intervención de mediadores porque la compañía no quiere ni oír hablar de la posibilidad de que personas externas tengan acceso a los contratos de los trabajadores, ya que podrían detectarse irregularidades".
Frente a la postura de los huelguistas, Iberia subraya en su escrito que aquellos no cuentan con el respaldo de los sindicatos CC.OO. ni UGT, y alerta de que el conflicto sitúa a la empresa en un "callejón sin salida que la obliga a plantearse su continuidad en el aeropuerto de Lanzarote".
Las demandas de los trabajadores, prosigue, van más allá del convenio colectivo y "dinamitan" el modelo de relaciones laborales establecido por Iberia en el resto del territorio nacional, por lo que aceptarlas supondría discriminar a 10.000 empleados, asegura.
Tras el desencuentro de ayer, León Fajardo anticipó que "la huelga continuará todos los martes, jueves y domingos, tal y como está convocada", si bien matizó que, "en principio, se desconvocará la prevista para la jornada de mañana (por hoy jueves), ya que el Cabildo ha solicitado a los trabajadores este nuevo gesto".
Ello se debe a que "la institución insular pretende realizar en los próximos días nuevas gestiones de cara a buscar una salida a este conflicto", explicó.
Iberia cuenta en Lanzarote con una plantilla de 142 trabajadores, con los que presta servicios de asistencia en tierra a unas 32 compañías chárter que operan en el aeropuerto de la isla, donde, en cualquier caso, actualmente prevé una "significativa pérdida de actividad", conforme anuncia en su comunicado.
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