Delta Airlines, la tercera aerolínea de Estados Unidos, sufrió ayer una caída del 20% del valor de sus acciones en la bolsa de Nueva York ante la posibilidad de que pueda acogerse esta semana a la bancarrota.
Delta Airlines, la tercera aerolínea de Estados Unidos, sufrió ayer una caída del 20% del valor de sus acciones en la bolsa de Nueva York ante la posibilidad de que pueda acogerse esta semana a la bancarrota.
El desencadenante de este desplome ha sido, según los analistas, la noticia que ayer publicó el diario financiero The Wall Street Journal, de que la empresa podría acudir esta semana al tribunal de protección contra quiebras para acogerse a la Ley de Bancarrota.
La compañía, que atraviesa una difícil situación económica, necesita 1.700 millones de dólares de financiación para mantener su actividad mientras elabora un plan de acción que pueda ser aprobado por los acreedores, entre los que destaca la filial financiera de General Electric, según el diario.
En los próximos días, se espera que se reúna el consejo de administración de la empresa para aprobar la petición de bancarrota, así como el plan de refinanciación.
La situación financiera de Delta ha empeorado en las últimas semanas debido, fundamentalmente, a los altos precios del crudo, lo que se ha unido a la dura competencia de las compañías de bajo coste, que presionan los precios de los billetes aéreos a la baja.
La pasada semana, Delta Airlines anunció un amplio plan de reestructuración que prevé el despido de mil trabajadores, la venta de once grandes aeronaves y los vuelos a nuevos destinos fuera de EE.UU.
La compañía venderá asimismo en 190 millones de dólares once aeronaves Boeing 767-200 a la empresa de carga aérea ABX Air, que recibirá los aviones desde este año hasta 2008. Delta, que tiene 869 aeronaves operativas, indicó que vendía los aviones de ese modelo al ser los que más combustible consumen.
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