Las cuarenta aerolíneas asociadas en ACA y AECA creen que el transporte aéreo es el "gran olvidado" del Ministerio de Fomento, que se muestra "más sensible a otros medios de transporte, como el terrestre", afirmó ayer el presidente de ambas asociaciones, Felipe Navío.
Las cuarenta aerolíneas asociadas en ACA y AECA creen que el transporte aéreo es el "gran olvidado" del Ministerio de Fomento, que se muestra "más sensible a otros medios de transporte, como el terrestre", afirmó ayer el presidente de ambas asociaciones, Felipe Navío.
Según Navío, esa falta de sensibilidad hacia el sector se ha hecho patente, una vez más, con la intención de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), dependiente de Fomento, de subir las tasas aeroportuarias en un momento complicado para el sector por el encarecimiento del petróleo, que obliga a todas las compañías a aplicar fuertes medidas de contención de los costes.
La Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA) y la Asociación de Compañías Aéreas en España (ACA), que ya han rechazado la subida de las tasas incluida en los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año, esperan que los grupos parlamentarios, entre ellos PSOE y CiU, a los que están explicando los efectos que tendrá ese incremento, puedan hacer algo para modificar la propuesta antes de que se apruebe el proyecto de ley de presupuestos generales en el Congreso.
Las aerolíneas piden que se mantenga el actual valor de las tasas y si se tienen que subir, para amortizar el gasto que han supuesto las nuevas terminales del aeropuerto madrileño de Barajas, que el incremento "sea sufragado por las compañías que se instalarán en ellas", Iberia y su socias en la alianza Oneworld, a partir del 29 de enero de 2006, insistió Navío, que asistió al acto de la entrega a Spanair del certificada de seguridad de IATA, IOSA.
A su juicio, "con menores tasas, se consigue una mayor actividad aérea", que beneficia, a su vez, a la economía española, y señaló que el intercambio con los nuevos mercados del Este, donde penetran más fácilmente países fronterizos como Alemania, depende, en el caso de España, del transporte aéreo.
Las tasas aeroportuarias en España son también "altas en comparación con nuestros competidores turísticos de la cuenca del Mediterráneo", mientras que en relación a mercados emisores como Alemania, Reino Unido o Francia se encuentran "en una zona intermedia".
No obstante, no sólo las tasas aeroportuarias resultan caras en España, también lo son los costes de escala, precisó Navío, según quien, el proceso de liberalización de los servicios en tierra (handling), puesto en marcha por AENA, es "parcial y demasiado suave", ya que con sólo dos o tres agentes en un mismo aeropuerto no se favorece la competencia que, sí, se obtendría con cuatro o cinco.
Navío se mostró convencido de que sería viable llegar hasta cinco agentes sin saturar la plataforma, si se cumplen dos condiciones: de que haya infraestructuras suficientes y que quede garantizada la seguridad.
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