El huracán Wilma ha cobrado fuerza en las últimas horas pasando de categoría dos a cuatro en la escala Saffir-Simpson, de cinco, según han informado las autoridades de EE.UU, y amenaza con llegar a la Península del Yucatán en las próximas horas y con tocar las costas de Florida el fin de semana. Su amplia área de influencia alcanza incluso a Cuba.
El huracán Wilma ha cobrado fuerza en las últimas horas pasando de categoría dos a cuatro en la escala Saffir-Simpson, de cinco, según han informado las autoridades de EE.UU, y amenaza con llegar a la Península del Yucatán en las próximas horas y con tocar las costas de Florida el fin de semana. Su amplia área de influencia alcanza incluso a Cuba.
Wilma se convirtió ayer en un huracán de categoría dos y sus vientos máximos alcanzaban los 160 kilómetros por hora. En menos de 24 horas se ha transformado en un devastador huracán de categoría cuatro, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) estadounidense. El ciclón se desplaza en dirección oeste-noroeste a unos 13 kilómetros por hora, acompañado por vientos sostenidos de 240 kilómetros por hora y rachas superiores.
No obstante, el CNH advierte de que es previsible un giro noroeste en las próximas 24 horas e incluso que Wilma adquiera hoy la categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson. A las 07.00 (hora española) de hoy, su centro se situaba a 280 kilómetros al sur-suroeste de Gran Caimán y a unos 655 kilómetros al sureste de Cozumel (México), por lo que su amenaza se cierne ahora sobre la península mexicana de Yucatán desde Cabo Catoche hasta Punta Gruesa.
A su paso por Haití, cuando todavía era de categoría dos, el huracán ha dejado 10 muertos en los deslaves causados por las tormentas.
En Cuba, que está bajo la influencia de Wilma, ya se han registrado intensas lluvias en las orientales provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba y Granma, donde se registran inundaciones y deslizamientos de tierra. En esos territorios han sido evacuadas 5.296 personas y cerca de un millar se encuentran en albergues habilitados por la defensa civil para casos de desastres naturales.
En la activa temporada de huracanes de 2005 se han producido 21 tormentas tropicales, que iguala el récord de 1933 en los 154 años de registros ciclónicos. De ellas, 12, incluida Wilma, se han convertido en huracanes, de los que cinco alcanzaron la categoría 3, 4 ó 5 en la escala de intensidad de Saffir-Simpson. (MÁS INFORMACIÓN SOBRE LOS HURACANES Y SUS EFECTOS EN EL TURISMO PUEDE SER CONSULTADA EN LA EDICIÓN IMPRESA DEL MES DE OCTUBRE DE LA REVISTA HOSTELTUR.)
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