La compañía aérea Air Madrid pondrá en marcha, a partir del próximo 27 de octubre, vuelos desde el aeropuerto de Barcelona-El Prat de Llobregat a cinco destinos de Sudamérica, de los que la mayoría serán directos. Los vuelos enlazarán la capital catalana con Santiago de Chile, Buenos Aires, Bogotá, Cartagena de Indias y Lima.
La compañía aérea Air Madrid pondrá en marcha, a partir del próximo 27 de octubre, vuelos desde el aeropuerto de Barcelona-El Prat de Llobregat a cinco destinos de Sudamérica, de los que la mayoría serán directos. Los vuelos enlazarán la capital catalana con Santiago de Chile, Buenos Aires, Bogotá, Cartagena de Indias y Lima.
Los vuelos a Santiago de Chile se harán vía Tenerife, así como el de los lunes a Buenos Aires. En este último caso, la ruta estará servida por dos vuelos semanales, una cifra que se quiere alcanzar para todas las rutas desde Barcelona de forma progresiva. Desde la capital catalana, la aerolínea ofrecerá también conexiones con Tenerife y, en un futuro, con Málaga.
Según explicó el presidente de la compañía, José Luis Carrillo, a partir de marzo de 2006 podrían estrenarse nuevas rutas desde Barcelona hacia Ecuador, Costa Rica, Panamá y Brasil, donde harían escala algunos vuelos hacia Buenos Aires. Las rutas se cubrirán con un Airbus A330-200 y durarán entre 12 y 13 horas. En función del número de pasajeros y de su equipaje, también admitirán carga de mercancías.
Carrillo agradeció que desde las administraciones catalanas "se haya facilitado los temas más importantes para volar desde Barcelona", como la ubicación de las oficinas o los slots, derechos horarios de despegue y aterrizaje. De hecho, la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y la Cámara de Comercio constituyeron hace más de un año el Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas, para aumentar las conexiones intercontinentales del aeródromo de El Prat.
En opinión de Carrillo, Cataluña es "un mercado emergente con suficiente población como para cubrir estos vuelos", que esperan nutrirse no sólo de turismo y viajeros de negocios, sino también de los familiares de la numerosa comunidad latinoamericana. Según datos del Ayuntamiento de Barcelona, sólo en la Ciudad Condal residen 99.500 personas procedentes de América Latina, y en toda Cataluña suponen el 45% de los extranjeros residentes.
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