La huelga de pescadores que mantienen bloqueado el puerto de Barcelona desde las 22.00 horas del lunes con casi un centenar de embarcaciones ha provocado casi el colapso de dos terminales de mercancías y afectado a unas 2.200 personas que viajaban en cruceros o líneas regulares.
La huelga de pescadores que mantienen bloqueado el puerto de Barcelona desde las 22.00 horas del lunes con casi un centenar de embarcaciones ha provocado casi el colapso de dos terminales de mercancías y afectado a unas 2.200 personas que viajaban en cruceros o líneas regulares.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona, Joaquim Coello, informó en rueda de prensa de que hasta las 13.00 horas de ayer el paro afectaba a ocho barcos que estaban fondeados, otros 16 que permanecían atracados en el puerto sin poder salir y diversos barcos que han desviado su ruta o bien han cancelado el atraque, por lo que la actividad portuaria durante el día fue nula.
Coello hizo un llamamiento a las partes implicadas en el conflicto "para buscar una solución rápida" y pactada y aseguró que los problemas en el puerto barcelonés "van creciendo de manera exponencial". En concreto, la terminal Cataluña registra un "peligro inminente de saturación", según Coello, y, aunque el trabajo en tierra continúa, no pueden salir barcos cargados de contenedores, mientras la terminal Barcelona tiene una ocupación terrestre al 80% y se encuentra "a punto del colapso por el gran desequilibrio que se está empezando a producir entre importación y exportación".
La situación más preocupante se registra entre las personas afectadas y, así, se da la circunstancia de que el crucero Crystal Serenity, que procede de Palma de Mallorca, se dirige a Barcelona porque no ha podido atracar en la costa francesa. Este crucero, que tenía previsto desembarcar a 750 personas y embarcar a otras 950, todas norteamericanas, "va muy corto de suministro de combustible, agua y avituallamiento", según una información facilitada por el puerto, que ha indicado que necesariamente "deberán cargar al llegar a Barcelona para seguir seguramente hacia Gibraltar".
El crucero Costa Mágica, con 700 pasajeros que habían de embarcar y desembarcar, ha sido desviado a Palma, por lo que las personas que debían subir a este barco en Barcelona, 350, fueron trasladadas en autocares al aeropuerto para llevarlas a la capital balear en vuelos chárter y regulares.
Por lo que se refiere a las líneas regulares de pasajeros, la que va de Barcelona a Roma con el barco Eurostar Barcelona, trasladó al pasaje afectado, 181 personas, al puerto francés de Toulon en autocares y se hará lo mismo desde la ciudad francesa a Barcelona en sentido contrario.
Trasmediterránea anunció que el ferry Murillo, que debía de salir el lunes a las 23.00 horas de Barcelona con destino Palma, estaba atracado en el puerto con 302 personas afectadas y 10 camiones de carga, de la que el 60% es perecedera, mientras que el barco de carga Galicia también se encontraba atracado con 12 pasajeros conductores, 21 camiones y 104 contenedores y 61 semi-remolques, de los que dos transportan nitrógeno, uno ácido sulfúrico y otro, dióxido de carbono.
Desde Baleares son doce las conexiones de Trasmediterránea las se han visto afectadas por las protestas de los pescadores. Las conexiones de las Islas con Valencia, y especialmente con Barcelona, sufrieron retrasos y anulaciones, tanto a nivel de pasajeros como de carga. La naviera ha calculado en cerca de 3.000 personas las que se han visto afectadas por el bloqueo de los puertos.
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